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Una mujer. [Poema - Texto completo.] Heinrich Heine. Se amaban con frenética pasión; ella era una ramera; él un ladrón; cuando él fraguaba alguna fechoría, se echaba ella en la cama, y se reía. Pasaba el día en huelga y sin afán, y la noche en los brazos del galán;
El Libro de las canciones (título original en alemán: Buch der Lieder) —también conocido como Libro de los cantares — es una colección de versos publicada en 1827, cuyo autor fue el poeta lírico alemán Heinrich Heine, considerado el último autor del Romanticismo . En dicha obra se aprecian cinco largos poemas, los cuales fueron ...
Poema de Heinrich Heine: Insomnio. Insomnio Cuando de noche pienso en Alemania, No desciende a mis párpados el sueño; Mis ojos no se cierran, mas los mojan Mis lágrimas de fuego. El tiempo va pasando; ya doce años Desde que vi a mi madre trascurrieron; Con la ausencia se acrecen cada día Mi pena y mis deseos.
Los dioses griegos. [Poema - Texto completo.] Heinrich Heine. Bajo la luz serena de la luna. Como el oro en fusión el mar rïela, Resplandor que el fulgor del claro día. Con la molicie de la noche mezcla, La vasta playa misterioso alumbra, Y en el azul del cielo sin estrellas.
Robert Schumann 1839. Robert Schumann compuso las 20 canciones y cánticos basados en poemas de Heinrich Heine entre el 24 de mayo de 1840 y el 1 de junio de 1840. Este ciclo de canciones estuvo originalmente dedicado a su amigo Felix Mendelssohn Bartholdy.
Heinrich Heine emplea la ironía, la sátira y la musicalidad en sus poemas, elementos que pueden enriquecer tu escritura poética al agregar profundidad, crítica social y ritmo a tus versos. En conclusión, los poemas de Heinrich Heine nos invitan a reflexionar sobre el amor, la melancolía y la sociedad de su época.
Choca la barca, deshecha En mil trozos por el mar. Eran malos nadadores Mis amigos, por su mal, Y en las rocas de la patria Se vinieron a estrellar. A mí a los bordes del Sena Me llevó la tempestad. Otra vez los mares cruzo Sobre nueva embarcación: Nuevos amigos contemplo Girar a mi alrededor: De extraños mares me arrulla La melancólica voz.
