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Grandes Esperanzas. Si por el camino recto no puedes llegar a ser una persona extraordinaria, jamás lo conseguirás yendo por los caminos torcidos. En una palabra, fui demasiado cobarde para hacer lo bueno, como también para llevar a cabo lo malo. Cuando pensé en eso, me asusté de un modo terrible y, al ver que las ovejas levantaban sus ...
Obra magistral, envolvente, inolvidable. Norwin Grandes esperanzas 9.5 26 de diciembre de 2015. Parece un poco obvio comentar un clásico, como es esta obra, pero es que en ella esta lo mejor de este genial novelista, una colección de personajes inolvidables, la critica social, el humor y todo lo que se ha dado en llamar el "universo Dickens".
4 de ago. de 2017 · las grandes esperanzas que están puestas todas sobre nosotros, todas, y así pesan. Jaime Gil de Biedma. De: «Compañeros de viaje», 1959 Recogido en «Las personas del verbo» (Poesía completa de Jaime Gil de Biedma) Ed. Galaxia Gutenberg 2012 ISBN: 978-84-15472-03-2. Jaime Gil de Biedma y Alba nació en Barcelona, el 13 de noviembre, de 1929.
3 de nov. de 2016 · Siempre parece imposible hasta que se hace (Nelson Mandela) La esperanza se basa también en el saber que muchas cosas que parecen imposibles pueden llegar a ocurrir. 26. Ningún acto de bondad, por pequeño que sea, es desperdiciado (Aesop) Los actos que percibimos como buenos son, en sí mismos, momentos de felicidad.
26 de jul. de 2013 · Titulo: Grandes esperanzas Autor: Charles Dickens Año: 1861 (2012) Traducido por: R. Berenguer Editorial: Alba Temática: Ficción Clásica Páginas: 528 ISBN: 978-84-8428-731-5
29 de may. de 2024 · Resumen Grandes esperanzas. Grandes esperanzas cuenta la historia de Philip Pip, un niño huérfano que vive con su hermana huraña que lo maltrata, y el esposo de esta, un herrero de nombre Joe Gargery. En una vida sin esperanzas como aprendiz de herrero, Pip sueña con que su destino cambie. Un día es llevada a la casa Satis, la mansión de ...
Frases de Grandes esperanzas - 2. 25. En su compañía jamás gocé de una sola hora de felicidad, y, sin embargo, durante las veinticuatro horas del día no pensaba más que en tenerla a mi lado hasta la hora de mi muerte. 26. En el pequeño mundo en que los niños tienen su vida, sea quien quiera la persona que los cría, no hay nada que se ...
