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  1. Conversión al catolicismo: "París bien vale una misa" (1593) El 25 de julio de 1593, con el apoyo de su amante, Gabrielle d'Estrées, Enrique renunció permanentemente al protestantismo y se convirtió al catolicismo para asegurar su control sobre la corona francesa, ganándose así el resentimiento de los hugonotes y su ex aliada, la reina ...

  2. 23 de may. de 2019 · Se presentó como la garantía de que Francia dejaría de estar desgarrada por las contiendas religiosas y, en un golpe de efecto magistral, en 1593 anunció su conversión al catolicismo con una frase que pasaría a la Historia: << París bien vale una misa >>. ¿Fue la conversión de Enrique sincera? De entrada, Enrique –ahora Enrique IV ...

  3. 12 de feb. de 2022 · Se convirtió al catolicismo para poder coronarse y lo hizo con el nombre de Henri IV ( Enrique IV ). Se cuenta que dijo, al tomar esta difícil decisión: " París bien vale una misa". Desde ...

  4. 14 de may. de 2024 · El día 14 de mayo de 1610 fue asesinado el rey Enrique IV de Francia.Este monarca —que también lo fue de Navarra— pasó a la posteridad por la frase «París bien vale una misa», que supuestamente pronunció para justificar su conversión al catolicismo —él era hugonote— para acceder al trono francés.

  5. 7 de ene. de 2020 · París bien vale una misa ... en la célebre frase atribuida al protestante Enrique de Borbón cuando se convirtió al catolicismo para poder coronarse Rey de Francia: “París bien vale una misa”.

  6. 15 de nov. de 2017 · Estábamos en el mismo lugar donde la historia, a través de siglos, ha ido escribiendo sus capítulos: la coronación de Napoleón (1804), el juicio póstumo a Juana de Arco (1455), la boda de Enrique IV (1589), primer Borbón rey de Francia, quien convirtiéndose al catolicismo declaró, “París bien vale una misa”.

  7. Para erigirse monarca debía abrazar con devoción la fe católica y así lo hizo. El 25 de julio de 1593, Enrique abjuró del protestantismo y, por esa razón, se le atribuye la frase “París bien vale una misa”, todavía usada frecuentemente para aludir al abandono de algo realmente valioso con el fin de alcanzar un objetivo mayor.