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  1. 9 de nov. de 2021 · El arminianismo es una doctrina teológica cristiana fundada por Jacobo Arminio en los Países Bajos de comienzos del siglo XVII, a partir de la impugnación del dogma calvinista de la doble predestinación. Sustenta la salvación en la cooperación del hombre con la gracia divina a través de la fe. A pesar de su primacía en…

  2. 23 de dic. de 2009 · Luego de la muerte de Arminio, en 1609, sus seguidores fueron acusados de herejía, por lo que, en 1610, presentaron a los Estados de Holanda un Memorial de Protesta (Remonstrance en inglés, por lo que fueron llamados “remonstrantes”), en el que planteaban su posición, incluyendo en la segunda parte los cinco puntos de su propia doctrina.

  3. Este personaje es conocido en el mundo de habla hispana como el proponente del pensamiento que se opone a la doctrina soteriológica de Juan Calvino. Sin emba...

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  4. 12 de ene. de 2021 · Jacobo Arminio es el más conocido fundador de la escuela “anticalvinista” en la teología protestante reformada, de tal modo que su nombre dio origen al arminianismo como denominación que representaba su ideología, aunque al principio sus seguidores eran llamados “remonstrants”, debido al célebre documento de cinco puntos en el que ...

  5. La posición que mantiene típicamente las Asambleas de Dios se denomina arminianismo, por Jacobo Arminio (1560–1609). El arminianismo fue luego desarrollado por Juan Wesley; algunos tal vez estén más familiarizados con el rótulo de wesleyianos en vez de arminianos, y receptivos a él. Arminio fue un elogiado estudiante de Beza.

  6. Arminio y Arminianos. El arminianismo es una doctrina teológica concerniente a la gracia divina y a la salvación del hombre, que nació en el seno de la comunidad reformada de los Países Bajos, y de allí se extendió a otros países protestantes a fines del s. XVI y principios del XVII. El nombre proviene de Arminio (Jacobo Armenszoon o ...

  7. 1 de ago. de 2023 · (5) Arminio no abrazó, como algunos sostienen, la doctrina pelagiana de la perfección del pecado en esta vida. Sin embargo, nunca repudió totalmente la posibilidad tampoco: «Pero, aunque nunca afirmé que un creyente pudiera guardar perfectamente los preceptos de Cristo en esta vida, nunca lo negué, sino que siempre lo dejé como una cuestión que aún está por decidir » (I:256).