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La Biblia nos enseña que podemos mostrar nuestro agradecimiento a Dios por la vida que nos ha dado a través de la adoración y la obediencia a sus mandamientos. En Salmos 100:4 se nos insta a dar gracias a Dios y bendecir su nombre.
Cuando nos proponemos dar gracias a Dios por todo lo que Él permite que pase en nuestras vidas, mantenemos a raya la amargura. No podemos estar agradecidos y amargados al mismo tiempo. No le damos las gracias por el mal, sino porque nos sostiene a través de él (Santiago 1:12).
Aquí te mostramos 11 poderosas razones que te dicen por qué agradecer a Dios aun en tiempos malos: por la vida, la salvación, la libertad, las bendiciones y más.
Hoy quisiera compartir con ustedes la importancia de dar gracias a Dios por la vida. Como creyentes, sabemos que la vida es un regalo divino que debemos apreciar y valorar en todo momento. Agradecer a Dios por cada día que nos concede es una forma de reconocer su amor y su infinita misericordia.
El apóstol Pablo nos insta en 1 Tesalonicenses 5:18 a «dar gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con nosotros en Cristo Jesús». Esta enseñanza nos muestra que la gratitud no es solo una opción, sino una parte integral de nuestra relación con Dios.
Se refiere a todo lo que ocurre en la vida. Con la excepción obvia del pecado personal, debemos expresar agradecimiento por todo. No importa qué luchas o pruebas, Dios nos manda a encontrar razones para agradecerle siempre (Hechos 5:41; Santiago 1:2-3; 1 Pedro 1:6-9). Esa es Su voluntad.
Los siguientes versículos te pueden ayudar a entender mejor la vida eterna que Dios te ha concedido a través de Jesús. ¡Da gracias a Dios cada día por ese regalo incomparable! Juan 11:25-26. Entonces Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida.
