Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. 15 de may. de 2020 · Ambos Alfred están basados en el verdadero Alfred el Grande, quien fue el Rey de Wessex desde 871 hasta 886. Más tarde se convirtió en el rey de los anglosajones y fue el hijo más joven del rey Aethelwulf de Wessex. Algunos creen que Vikingos se establece años antes de The Last Kingdom, debido a la brecha de edad entre los dos Alfred en ...

  2. 28 de ago. de 2023 · Egberto (771-839) fue un rey de Wessex desde 802 hasta 839, que provenía de una estirpe real. Fue exiliado en una acción planeada por Beorhtric, rey de Wessex, y Offa de Mercia, rey de Mercia, por pretender el poder, aunque retornó en 802.

  3. Alfredo el Grande, también llamado Ælfred, del anglosajón: Ælfrēd o san Alfredo el Grande, fue rey de Wessex desde 871 hasta su muerte. Se hizo célebre por defender su reino contra los vikingos, convirtiéndose como resultado de esto en el único rey de su dinastía en ser llamado «El Grande» o Magno por su pueblo.

  4. 24 de abr. de 2018 · Wessex was secure for the time being, but there is no evidence that Alfred thought Eddington had put an end to his Viking troubles. Restoration, Reform, & Education The theory that Viking raids were the wrath of God had gone unchallenged since the Lindisfarne raid in 793 CE as there was no better available, and Alfred most certainly believed it.

  5. La victoria de Alfredo el Grande en la Batalla de Edington en el año 870 fue un momento crucial en la historia de Wessex y en la lucha contra la conquista danesa. Esta batalla marcó un punto de inflexión en el conflicto, ya que fue la primera gran derrota infligida a los invasores vikingos en Inglaterra. Alfredo, el rey de Wessex, lideró a ...

  6. Alfredo, el Grande, nació en la localidad de Wantage, en el condado de Berkshire, en el año 849, y fue el quinto y menor de los hijos varones —fueron seis en total— de Ethelwulfo, rey de Wessex, y de su primera esposa, Osburga.

  7. 22 de may. de 2020 · Los reinados de Alfredo el Grande, rey de Wessex, y de Alfonso III el Magno, rey de Asturias, no solo coincidieron en el tiempo, sino que los dos monarcas enfrentaron con éxito a enemigos no cristianos que se habían instalado en las dos antiguas provincias romanas de Britania e Hispania y ambos ampliaron sus dominios a costa de estos rivales.