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  1. La Roma antigua se ubicó en el continente europeo en la imponente península Itálica bañada por el Mar Mediterráneo. Este mar fue protagonista y testigo del surgimiento de varias culturas antiguas y también contemporáneas. La península que ocupó la cultura romana se encuentra en el centro del mar.

  2. La ciudad de Roma surgió de los asentamientos de tribus latinas, sabinas y etruscas, situándose los primeros habitantes de Roma en las siete colinas (Celio, Campidoglio, Esquilino, Viminale, Quirinale, Palatina y Aventina) en la confluencia entre el río Tíber y la Vía Salaria, a 28 km del mar Tirreno.

  3. 26 de ene. de 2024 · La Antigua Roma tenía los siguientes limites geográficos: por el norte con los Alpes, por el sur con el Mar Jónico y el Mar Mediterráneo, por el este con el Mar Adriático y por el oeste con el Mar Tirreno. En su expansión territorial llegaron a tres continentes conquistando parte de Europa, el norte de África y Asia Menor. Regiones.

  4. Cuando el Imperio Romano consistía solo en Italia, la ubicación de Roma en medio de la península italiana era la ubicación ideal para la capital. Una vez, sin embargo, el imperio se convirtió en un imperio mediterráneo que controlaba zonas lejanas en todas las direcciones, la ubicación de Roma estaba a una gran distancia de todas las ...

  5. Una vez lograda la conquista de sus vecinos, Roma se extendió hacia el oeste sobre la península Ibérica; conquistó Cartago en el norte de África luego de las Guerras púnicas e incorporó bajo su dominio a Egipto, Macedonia y Grecia, Siria, Asia Menor y Judea.

  6. 3 de jun. de 2016 · La civilización romana, también llamada antigua Roma, comenzó (según la tradición) en el año 753 a. C. con la fundación de Roma, que surgió como una comunidad pequeña cerca del paso comercial del río Tíber (en la actual Italia), y se convirtió en una gran ciudad que expandió su poder e influencia por Italia y gran parte del mundo ...

  7. 27 de jun. de 2022 · El mapa de Peutinger señala las vías de comunicación que unían Roma con el resto del mundo, desde la península ibérica hasta Mesopotamia y las tierras de India. Las líneas rojas en el mapa señalan los caminos que comunicaban los principales enclaves. Foto: Österreichische Nationalbibliothek, Wien, 324.