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Carlos Augusto de Sajonia-Weimar-Eisenach (Weimar, 3 de septiembre de 1757-Torgau, 14 de junio de 1828) fue a partir de 1758 el duque y a partir de 1815 gran duque de Sajonia-Weimar-Eisenach. Fue conocido por la riqueza intelectual de su corte.
Introducción. Diseñado por el arquitecto Ieoh Ming Pei, el Museo de Arte Moderno Grand-Duc Jean, MUDAM, despliega su magnífica silueta en medio de un mar verde a pocos pasos del barrio europeo de la ciudad de Luxemburgo . La arquitectura del museo pretende ser un diálogo entre el contexto natural e histórico de su sitio.
Retrato de Alejandro de Oldenburgo por Hau, 1853. El abuelo de Alejandro se había casado con la Gran Duquesa Catalina Pávlovna, hija de Pablo I de Rusia, y sus descendientes se habían criado en Rusia desde entonces y se habían "rusizado" por completo. 3 Aun así, a pesar de su título alemán, el duque Alejandro, al igual que su padre antes ...
25 de abr. de 2019 · Astaroth es a menudo representado como uno de los demonios que sirve como el “Gran Duque del Infierno “, aunque hay algún debate sobre si es un demonio o si fue simplemente traído a la existencia como un demonio cuando las religiones modernas de este mundo subieron al poder. Se cree que los orígenes de Astaroth están enraizados en la ...
30 de abr. de 2015 · Arthur Wellesley, primer Duque de Wellington, por Francisco de Goya, 1812-14. Destacan asimismo dos de los realizado por Sir Thomas Lawrence, miembro de la Real Academia, y uno de los retratistas más de moda de su época. Se colocó frente al duque en varias ocasiones, pero hay dos especialmente reseñables. Uno fue realizado el año de la ...
Frederick Augustus II (16 November 1852 in Oldenburg – 24 February 1931 in Rastede) was the last ruling Grand Duke of Oldenburg. He married Princess Elisabeth Anna of Prussia, daughter of Princess Maria Anna of Anhalt-Dessau and Prince Frederick Charles of Prussia. After her death, he married Elisabeth Alexandrine of Mecklenburg-Schwerin .
11 de feb. de 2021 · Los grandes duques no hablan de ninguna de ambas polémicas, pero el gran duque da por seguro de que el “encanto” y la “empatía” de María Teresa han conquistado a todos los luxemburgueses.
