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Oraciones de Santa Brígida por 12 años. Promesas: 1. El alma que las reza no sufrirá ningún Purgatorio. 2. El alma que las reza será aceptada entre los mártires como si hubiera derramado su ...
Santa Brígida de Suecia En La Iglesia De San Pablo, en Roma Editadas bajo sanción del decreto del 15 de noviembre de 1966, publicado en la Acta Apostolicae Sedis, tomo 58, número 16, del 29 diciembre de 1966. ORACIONES aprobadas por El Papa Pio IX Magníficas promesas transmitidas a Santa Brígida de Suecia Tocante a las
Santa Brígida de Suècia. Brígida de Suècia (Finsta, Suècia, 3 de juny de 1303 - Roma, 23 de juliol de 1373) va ser una religiosa i mística sueca, fundadora de l' Orde del Santíssim Salvador. Va ser proclamada santa per Bonifaci IX el 1391. El 1999, Joan Pau II la va declarar copatrona d'Europa, [1] juntament amb santa Caterina de Siena i ...
Estas oraciones se atribuyen a Santa Brígida de Suecia, una santa y mística medieval. Algunos de los beneficios que se dice que tienen las quince oraciones de Santa Brígida son: 1. **Perdón de los pecados**: Se cree que al rezar estas oraciones con fervor y contrición, se obtiene el perdón de los pecados.
La devoción de los 7 padres nuestros de Santa Brígida es una antigua práctica de la Iglesia Católica que ha sido transmitida a lo largo de los siglos. Esta devoción se basa en una revelación que Santa Brígida de Suecia afirmó haber recibido de parte de Jesús, en la cual se le pidió que rezara 7 padres nuestros durante 12 años en honor a las 7 veces que Jesús derramó su preciosa ...
De Nuestra Madre recibió la devoción diaria a sus Siete Dolores. Nuestro Señor y la Santísima Virgen prometieron tanto a través de Santa Brígida de Suecia a las almas que recen estas oraciones, que debemos lograr que se vuelvan mucho más conocidas. Para ello les solicitamos que las divulguen entre familiares y amigos.
Las oraciones poderosas de Santa Brígida son muy populares en la comunidad católica debido a su promesa de protección durante 12 años. Estas oraciones se basan en las visiones que tuvo Santa Brígida de Suecia en el siglo XIV, en las que Jesús le enseñó las palabras exactas que debían ser recitadas para obtener la protección divina.
