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La casa de Sajonia-Weimar y la primera casa de Sajonia-Altenburg, que más tarde se separó de Sajonia-Weimar (véase también los ducados ernestinos), ambos descientden de Juan Guillermo. Matrimonio y descendencia. En Heidelberg el 15 de junio de 1560 Juan Guillermo se casó con Dorotea Susana de Simmern, hija de Federico III del Palatinado.
Tras la muerte de Juan III, un nuevo desmembramiento se produce entre los numerosos hijos de este, hasta seis de ellos llevan a la vez el título de duque de Sajonia-Weimar. Sin embargo, solo dos sobreviven a los demás y crean dos líneas nuevas, Ernesto I de Sajonia-Gotha y Guillermo IV de Sajonia-Weimar.
Dorotea María (Weimar, 8 de mayo de 1584 -9 de septiembre de 1586). Juan Guillermo (Weimar, 30 de junio de 1585-23 de enero de 1587), príncipe heredero de Sajonia-Weimar. Federico (Weimar, 26 de septiembre de 1586-19 de enero de 1587). Dorotea Sofía (Weimar, 19 de diciembre de 1587-10 de febrero de 1645), princesa-abadesa de Quedlinburg en 1618.
Nacido en Weimar, fue el único hijo varón de Carlos Alejandro, gran duque de Sajonia-Weimar-Eisenach, y de la princesa Sofía de los Países Bajos . Como su madre era hija del rey Guillermo II de los Países Bajos y sus tíos maternos (a excepción de Guillermo III de los Países Bajos) habían muerto sin hijos, Carlos Augusto se convirtió ...
Era el segundo hijo de Juan Guillermo, duque de Sajonia-Weimar y Dorotea Susana de Simmern . Su padre murió en 1573, cuando Juan tenía sólo tres años de edad. Puesto que en aquel momento su hermano mayor, Federico Guillermo también era menor de edad, el ducado de Sajonia-Weimar (originalmente concedido a Juan) fue gobernado por una regencia.
Sofía de Sajonia-Weimar-Eisenach (en alemán, Sophie von Sachsen-Weimar-Eisenach; Weimar, 20 de marzo de 1911 - Hamburgo, 21 de noviembre de 1988) fue una princesa de Sajonia-Weimar-Eisenach. Era la mayor de los vástagos y única hija del gran duque Guillermo Ernesto de Sajonia-Weimar-Eisenach , con su segunda esposa, la princesa Feodora de Sajonia-Meiningen .
Después de la muerte de Guillermo III de los Países Bajos fue, en los primeros años del reinado de Guillermina, la primera en la fila para la sucesión en los Países Bajos. Después de la muerte de Sofía, si Guillermina hubiera quedado sin hijos, el nieto de Sofía, Guillermo Ernesto de Sajonia-Weimar-Eisenach, probablemente sería el sucesor.
