Resultado de búsqueda
Catalina Howard es una joven de extraordinaria belleza, de baja extracción, ligera y superficial, mal educada y cuya imaginación mal dirigida se alimenta de sueños dorados y de ilusiones de grandeza y poder superiores a su esfera. La ambición es su pasión dominante: las demás no deben ser en ella sino instrumentos, medios de triunfo.
La reina díscola, Catalina Howard. Su padre, constantemente endeudado, cuando se quedó viudo alrededor de 1528, mandó a Catalina y otras de sus hermanas a vivir con su abuela paterna, la duquesa viuda de Norfolk, Agnes Tilney. Agnes regentaba una casa de huéspedes pero a menudo se trasladaba a la corte por lo que no estuvo muy por la labor ...
26 de sept. de 2023 · Ese mismo año había ejecutado a su quinta esposa, Catalina Howard, de 18 años. Por eso, cuando Enrique, de 52 años, eligió a Catalina Parr, de 31, como su sexta esposa, muchos supusieron que no buscaba una esposa, sino una nodriza.
Catalina Parr. Catalina Parr (en inglés, Catherine Parr, Katharine Parre como se escribía en su tiempo; h. 1512 1 - 5 de septiembre de 1548) fue la última de las seis esposas de Enrique VIII de Inglaterra y por tanto reina consorte de Inglaterra desde 1543 hasta 1547 y primera reina consorte de Irlanda; fallecido Enrique, fue reina viuda.
Catalina Howard (hacia 1523-13 de febrero de 1542) fue reina consorte de Inglaterra desde 1540 hasta 1541 como esposa de Enrique VIII. Datos rápidos Reina consorte de Inglaterra, Predecesor ... Catalina era hija de Lord Edmund Howard y Joyce Culpeper, además de prima de Ana Bolena (segunda esposa de Enrique VIII) y sobrina de Thomas Howard ...
27 de sept. de 2023 · También estaba soltero. Ese mismo año había ejecutado a su quinta esposa, Catalina Howard, de 18 años. Por eso, cuando Enrique, de 52 años, eligió a Catalina Parr, de 31, como su sexta esposa, muchos supusieron que no buscaba una esposa, sino una nodriza.
Catalina Howard es una joven de extraordinaria belleza, de baja extracción, ligera y superficial, mal educada y cuya imaginación mal dirigida se alimenta de sueños dorados y de ilusiones de grandeza y poder superiores a su esfera. La ambición es su pasión dominante: las demás no deben ser en ella sino instrumentos, medios de triunfo.
