Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Ana I de Gran Bretaña (1665-1714), última reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda y primera reina de Gran Bretaña, casada con Jorge de Dinamarca, no tuvieron hijos, siendo Ana la última Estuardo en el trono. Ana I de Rusia (1693-1740), emperatriz de Rusia (durante 1730-1740), madre adoptiva de Iván VI de Rusia.

  2. Catalina Ivánovna de Rusia. Retrato de Catalina Ivánovna atribuido a Johann Gottfried Tannauer. Catalina Ivánovna de Rusia o Catalina Ioánnovna ( Moscú, 20 de octubre de 1691- San Petersburgo, 14 de junio de 1733) era hija del zar Iván V de Rusia y de Praskovia Saltykova, y la madre de la gran duquesa Ana Leopóldovna, regente de Rusia.

  3. Ana I de Rusia o Anna Ioánnovna de Rusia (ruso: А́нна Иоа́нновна) (7 de febrero de 1693 - 28 de octubre de 1740) emperatriz de Rusia de 1730 a 1740. Fue hija de Iván V, por tanto sobrina de Pedro el Grande y prima de Pedro II al que sucedió en 1730. Contrajo matrimonio con Federico Guillermo Kettler, duque de Curlandia.

  4. Tipo de entidad. Persona. Forma autorizada del nombre. Ana I (1693-1740, emperatriz de Rusia) Otra (s) forma (s) de nombre. Anna Ioánnovna de Rusia (1693-1740) Románova, Anna Ioánnovna (1693-1740) Ana I de Rusia (1693-1740, emperatriz y autócrata de Todas las Rusias)

  5. Según el historiador ruso-francés Henri Troyat, salieron de su prisión de hielo al día siguiente con "nada peor que una nariz moquienta y algunas quemaduras por frío". Ana I, emperatriz de Rusia, murió en octubre de ese mismo año.

  6. 23 de oct. de 2022 · Según el historiador ruso-francés Henri Troyat, salieron de su prisión de hielo al día siguiente con "nada peor que una nariz moquienta y algunas quemaduras por frío". Ana I, emperatriz de Rusia, murió en octubre de ese mismo año.

  7. 23 de oct. de 2022 · Pero sí un pecado imperdonable, a los ojos de Ana de Rusia, quien en 1732, cuando la pareja llegó a Moscú, era la soberana. Y un pecado que ella haría todo lo posible que lamentaran profundamente. Abandonar la fe ortodoxa rusa era inaceptable para un hombre del estatus de Golitsyn, sobre todo si lo había hecho por amor.