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  1. Prisionero de los albaneses y liberado luego, pasaría a Rodas, para volver en 1382 a la Corte Pontificia de Aviñón, donde le encontraría la muerte junto a Benedicto XIII en 1396. Luna se estableció en Roma en una casa contigua a la iglesia de San Apolinar, cerca de la Torre Sanguigna, manteniendo relación con la colonia hispana.

  2. En su juventud Pedro Martínez de Luna (1328-1423) quiso ser militar, pero luego prefirió estudiar leyes e iniciar una carrera eclesiástica. En 1394, en pleno Cisma de Occidente, se convirtió en papa de Aviñón y tomó el nombre de Benedicto XIII. Desde entonces, y hasta la fecha de su muerte, pugnó con los representantes de Roma y del Vaticano para que los reinos europeos le reconocieran ...

  3. 23 de may. de 2021 · Hay varias teorías al respecto, pero la más acreditada se refiere al papa -oficialmente antipapa- Benedicto XIII, más conocido como el Papa Luna, por su linaje y escudo de armas. Benedicto XIII ejerció su pontificado de 1394 a 1398, oficialmente, y hasta 1423 como antipapa después de que un cónclave le declarase depuesto.

  4. Pedro de Luna puede hacer referencia a: Benedicto XIII de Aviñón (1328-1423), de nombre Pedro de Luna antes de ser elegido papa de la obediencia aviñonesa. Pedro de Luna y Albornoz (s. XV), arzobispo de Toledo, sobrino del anterior. Pedro de Luna y Manuel (1415-1490), I señor de Fuentidueña.

  5. Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Miles in bello ('El soldado en la guerra'), cita que hace referencia a su participación en el asedio de Aviñón. Se dice que a Benedicto XIII le gustaba tomar huevos guisados como almuerzo, según una receta personal –la cual se conoce en Italia como «huevos benedictinos ...

  6. Es obra de un platero de Aviñón al servicio de Clemente VI, si bien perteneció al papa Benedicto XIII, más conocido como «Papa Luna». Es la parte superior de un báculo de vástago poligonal rematado con un basamento con la Anunciación.

  7. 13 de mar. de 2023 · Guardado en una cánula de oro, sólo los papas y sus cancilleres tenían acceso a él, y al parecer Benedicto XIII se lo había llevado tras su salida de Aviñón.Ambicionado por los otros papas, desapareció tras la muerte de Pedro de Luna y, por mucho que fue buscado, nunca apareció, quedando para siempre su paradero oculto entre los muros de Peñíscola.