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  1. Los enamorados, de Marc Chagall. El abrazo como expresión fundante del amor es central en esta pintura de Chagall. En la obra se retrató junto a su primera esposa y musa, la escritora, Bella Rosenfeld. Por Gisela Asmundo. Mark Zajárovich Shagálov nació el 7 de Julio de 1887 en la ciudad de Vitebsk, en la Rusia Zarista, en una zona del ...

  2. Cuando Chagall se fue a París en 1910, absorbió todas y cada una de las vanguardias y en este Paseo podemos ver sus ecos: expresionismo, futurismo, fauvismo, cubismo… todo mezclado con su personalísimo estilo en la que se unen en perfecta armonía la tradición y la modernidad. La pareja, vestida con sus mejores galas, está de picnic (lo ...

  3. El cumpleaños Chagall pintó esta obra antes de casarse. 1917 El paseo El 2021 será un paseo. 1917 Interior con flores Flotando en el Azul. 1918 Sobrevolando la ciudad El vuelo como metáfora del amor: El cielo pertenece a los enamorados. 1928 El gallo La canción del inmigrante. 1936 Ángel con paleta Optimismo en la penumbra.

  4. Exposición. 02.FEB.2024 ── 05.MAY.2024. Dónde. Sala Recoletos. Paseo Recoletos 23, 28004 Madrid. Marc Chagall (1887-1985), cuya vida atravesó dos guerras mundiales y un exilio, dejó una obra profundamente anclada en la historia del siglo XX. Encarnación del desarraigo y de la migración, como tantas figuras de su obra, el artista ...

  5. 5 de may. de 2020 · El paseo de Marc Chagall. Por lo visto, hemos deportado al olvido el desfigurado concepto que teníamos de la felicidad, y ahora somos el reposado vivir (que sin interrogantes) responde con agrado ...

  6. 9 de dic. de 2016 · Loco de amor, el artista se pinta a menudo volando, como aquí, donde lleva de tour a su Bella sobrevolando la ciudad de Vitebsk formada por esas sencillas casas. El cielo pertenece a los enamorados, que flotan juntos escapando de los convencionalismos y la presión social. Una metáfora de lo más poética. HA! siempre será gratis, pero si ...

  7. 14 de abr. de 2020 · El Paseo, Marc Chagall (1917) Situarse delante de un cuadro de Chagall es un acto cargado de "puder ser". Puede ser que sintamos que nos mimetizamos con la escena, puede ser que levitemos como lo hacen sus figuras fantasmagóricas, puede ser que nos quedemos parados sin sentir nada, puede ser que nos emocionemos a golpe de color.