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  1. Como se mencionó anteriormente, Juana La Luca y su esposo Felipe El Hermoso se casaron en 1496, y debido a la gran atracción que había existido entre ambos desde el momento en que se conocieron, el matrimonio tuvo que realizarse para que la apasionada pareja pudiera cumplirlos.

  2. Rogó a su esposo que, cuando Juana llegara a Flandes, la vigilara gente de su confianza para evitar nuevos desacatos, aunque esperaba que la reunión con el esposo produjera un efecto beneficioso en el carácter de su hija.

  3. Juana la Loca fue la hija de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, y Felipe el Hermoso fue su esposo, quien fue conocido por ser el duque de Borgoña y más tarde rey de Castilla.

  4. Juana la Loca fue la reina de Castilla desde el año 1504 y de Aragón desde el año 1516, aunque su esposo, Felipe I, su padre, Fernando II y su hijo, el emperador Carlos V mejor conocido como Carlos I de España se encargaron de ejercer el poder para ella.

  5. Juana la Loca. Al morir Isabel la Católica, Juana I y Felipe I el Hermoso fueron proclamados reyes de Castilla (1504); pero, dada la locura de la reina, se acordó que gobernarían conjuntamente en Castilla su marido y su padre el rey de Aragón, Fernando el Católico.

  6. Juana la Loca, también conocida como Juana I de Castilla, fue una figura histórica famosa por su trágica vida y su relación con su esposo, Felipe el Hermoso. Después de la muerte de Felipe en 1506, Juana se aferró al cadáver de su amado durante varios días, negándose a separarse de él.

  7. Juana la Loca fue una reina de España que gobernó junto a su esposo, Felipe el Hermoso. La relación entre Juana y Felipe fue tumultuosa desde el principio, con celos y desconfianza por parte de ambos. A pesar de que Felipe amaba a Juana, también era infiel y tenía aventuras amorosas.