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26 de may. de 2022 · Te contamos cómo son las personas que te ponen una cara pero que, en realidad, tienen otra y qué las diferencia de las hipócritas o si comparten rasgos de personalidad
Las personas falsas son aquellas que ocultan su verdadera personalidad y actúan de manera hipócrita o manipuladora. Identificarlas puede ser complicado, pero existen 9 señales que nos ayudan a reconocerlas. Descubre cómo detectar a estas personas y protegerte de su influencia negativa. Índice.
Si necesitas confrontar a una persona falsa, es importante hacerlo de manera respetuosa y clara. Puedes expresar tus sentimientos y preocupaciones de forma asertiva, estableciendo límites y poniendo en evidencia las acciones falsas de la persona.
- Cambios constantes en su personalidad. Una de las señales más claras de que estás frente a una persona falsa es su falta de autenticidad en su personalidad.
- Muestra falta de empatía. Una persona falsa carece de empatía genuina hacia los demás. Pueden fingir interés y compasión, pero en realidad no sienten ninguna conexión emocional con los demás.
- Tiene un historial de mentiras. Las mentiras son moneda corriente para una persona falsa. Siempre están tejiendo una red de engaños para ocultar su verdadera naturaleza.
- Manipula y controla a los demás. Una persona falsa tiene una habilidad innata para manipular y controlar a los demás. Utilizan tácticas de manipulación emocional para obtener lo que quieren y ejercen un control sutil pero poderoso sobre las personas a su alrededor.
Los Yoes del engreimiento y de la vanidad, que corresponden a la Falsa Personalidad, lo atrapan a uno, hacen que uno se identifique con las cosas de este mundo, con las cosas materiales, con los sucesos, con los distintos eventos recurrentes en el tiempo.
Una persona falsa no dudará en juzgar y raras veces hará cumplidos. Tiende a manipular y abrirse paso hacia la cima menospreciando a los demás. Este menosprecio refuerza su sentido de identidad y la ayuda a sentirse menos amenazada por los demás.
En algunos casos, la falsedad puede ser el resultado de trastornos psicológicos como la personalidad antisocial o la falta de empatía. Comprender las motivaciones detrás de la falsedad es crucial para abordar este comportamiento desde una perspectiva terapéutica y fomentar relaciones más auténticas en la sociedad.
