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  1. Pecadores en las manos de un Dios airado “A su tiempo su pie resbalará”. —Deuteronomio 32:35 En este versículo, Dios amenaza vengarse de los israelitas impíos e incrédu-los que conformaban el pueblo visible de Dios, y que vivían bajo los medios de gracia; pero que, no obstante todas las obras maravillosas a su favor, no hacían

  2. "Pecadores en las manos de un Dios airado" es un sermón típico del Gran Despertar, enfatizando la creencia de que el infierno es un lugar real. Jonathan Edwards esperaba que la visión y mensaje de su sermón despertarse a su audiencia a la horrible realidad que les esperaba si continuaban sin Cristo. [ 1 ]

  3. Hace 5 días · Esta misma semana hace 275 años, el gran teólogo norteamericano Jonathan Edwards (1703-58) predicó el sermón evangélico más famoso de todos los tiempos: ‘Pecadores en manos de un Dios airado’ (8...

  4. El arco de la ira de Dios está encorvado, la flecha lista en la cuerda, y la justicia dirige la flecha a tu corazón, y estira el arco, y no es otra cosa que el mero placer de Dios, y el que un Dios airado que sin ninguna promesa y obligación del todo, retiene la flecha de embriagarse con tu sangre.

  5. "Pecadores en las manos de un Dios airado" es un sermón escrito por el teólogo calvinista estadounidense Jonathan Edwards, predicado el 8 de julio de 1741 en Enfield, Connecticut. Como otros sermones y escritos de Edwards, combina una vívida presentación del infierno con observaciones del mundo y citas de la Biblia.

  6. 20 de ene. de 2009 · Como un milagro soberano obrado por el Espiritu de Dios. Un estudio cuidadoso de esta predicacion nos dara una idea de por que aquella gente tuvo tal experiencia: El Espiritu actuo junto con las verdades adecuadas al caso.

  7. 24 de sept. de 2008 · Pecadores en las manos de un Dios airado. El predicador era Jonathan Edwards, pastor de la iglesia congregacional en Northhampton, Massachusetts, futuro presidente de la Universidad de Princeton. La fecha era el 8 de julio de 1741, y el lugar era Enfield, Connecticut, en donde Edwards había sido invitado a hablar.