Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

    • Psicólogo | Fundador de Psicología y Mente
    • No acumular ira sino gestionarla adecuadamente. Cuando algo injusto sucede y no reaccionamos, vamos acumulando ira y enfado. Tarde o temprano, todo este enojo que vamos guardando estallará y puede dar lugar a un episodio de violencia verbal y/o física.
    • Evitar la mentalidad de ganador/perdedor. En muchas ocasiones, nos enfadamos como reacción a la frustración de no haber logrado algunos objetivos que nos planteábamos, o cuando algo no ha salido tal como esperábamos.
    • Reflexionar acerca de las causas y las consecuencias de nuestra irascibilidad. Pensar en ello y analizar si nuestra reacción emocional es realmente justificada nos puede ayudar.
    • Descansar lo suficiente. Cuando estamos agotados física o mentalmente, nuestras reacciones de ira y los impulsos agresivos son más frecuentes y tenemos menos herramientas para gestionarlos.
    • Piensa Antes de Hablar
    • Una Vez Que Te Hayas Calmado, Expresa Tu malestar.
    • Haz Algo de ejercicio.
    • Tómate Un Recreo
    • Identifica Posibles Soluciones
    • Recurre A Las Declaraciones en Primera Persona
    • No Guardes Rencor
    • Recurre Al Humor para Liberar La tensión.
    • Practica Tus Habilidades de Relajación
    • Entérate de Cuándo Buscar Ayuda

    Cuando estás enojado, es más fácil decir algo que luego lamentarás. Tómate unos momentos para ordenar tus pensamientos antes de decir algo. Esto también permite que las otras personas involucradas en la situación hagan lo mismo.

    Tan pronto puedas pensar con claridad, expresa tu frustración de una manera asertiva, pero sin generar confrontación. Habla de tus preocupaciones y necesidades de forma clara y directa, sin lastimar a otros ni tratar de controlarlos.

    La actividad física puede ayudar a reducir el estrés que puede causarte ira. Si sientes que la ira está aumentando, sal a dar una caminata vigorosa o a correr. O haz alguna actividad física que disfrutes durante algún tiempo.

    Los recreos no son solo para los niños. Haz pequeñas pausas a lo largo del día en momentos que suelen ser estresantes. Tomarte un momento de tranquilidad puede ayudar a que te sientas mejor preparada para enfrentarte a lo que venga sin que te sientas irritada o enojada.

    En lugar de concentrarte en lo que te enojó, esfuérzate por resolver el problema en cuestión. ¿Te enfurece que la habitación de tu hijo esté desordenada? Cierra la puerta. ¿Tu pareja llega tarde a cenar todas las noches? Programa las comidas para más tarde en la noche. O acuerda comer por tu cuenta algunas veces a la semana. Además, sé consciente d...

    Criticar o echar culpas podría solamente aumentar la tensión. En cambio, usa frases en primera persona para describir el problema. Sé respetuoso y específico. Por ejemplo, di: "Me molesta que te hayas ido de la mesa sin ofrecerte a ayudar con los platos" en lugar de "Nunca haces las tareas del hogar".

    El perdón es una herramienta poderosa. Si permites que la ira y otros sentimientos negativos sustituyan a los positivos, quizás notes que tu propia amargura o sentido de injusticia te abruman. Perdonar a alguien que te hizo enojar puede ayudarte a aprender de la situación y a fortalecer la relación.

    Aligerar la situación puede ayudar a aliviar la tensión. Recurre al humor para ayudarte a enfrentar aquello que te hace enojar y, de ser posible, las expectativas poco realistas que puedas tener sobre como deberían salir las cosas. Evita el sarcasmo, ya que puede herir sentimientos y complicar las cosas.

    Cuando te sientas enojado, pon en práctica tus habilidades de relajación. Haz ejercicios de respiraciones profundas, imagina una escena relajante o repite una palabra o frase que te tranquilice como, por ejemplo, "tómatelo con calma". También puedes escuchar música, escribir en un diario o hacer algunas posturas de yoga; lo que sea que te motive a ...

    Aprender a controlar la ira puede ser difícil a veces. Si tu ira parece estar fuera de control, te fuerza a hacer cosas que lamentas o lastima a quienes están a tu alrededor, busca ayuda.

  1. ¿Cómo controlar los ataques de ira y ansiedad? 7 claves fundamentales. Si sientes que los ataques de ira te ocurren con facilidad o ante cualquier cosa que te moleste, aquí te damos algunas claves para aprender a manejarlos: 1. Conoce las fases de la curva de la ira

    • Tiempo fuera. Esta técnica para controlar la ira es muy sencilla: consiste en realizar una pausa mental antes de responder. En realidad, la ira no es como un volcán que explota al improviso, sino que es más bien un proceso en el que la rabia y el enojo van creciendo y fortaleciéndose.
    • Conviértete en un observador externo. Cuando colocas un dedo sobre la salida de agua de un grifo, obtienes un chorro más potente que puedes dirigir a tu antojo, pero si haces demasiada presión u obstaculizas mucho la boca del grifo, el agua se expandirá en todas las direcciones, fuera de control.
    • Busca el origen de la ira. Escribir tiene un poder catártico por lo que puedes aprovecharlo para aprender a controlar la ira. Si sueles enfadarte a menudo y sufres ataques de ira, es recomendable que lleves un diario terapéutico.
    • Expresa lo que sientes asertivamente. El hecho de que seamos capaces de controlar la ira, no significa que debamos esconderla o sentirnos avergonzados.
    • Psicólogo
    • Aprende a expresarte emocionalmente. Una clave para evitar que la ira se apodere de nosotros es intentar dar nombre a lo que nos está sucediendo. Puede ser que hayamos vivido una situación que nos resulta desagradable, pero no hemos dicho cómo nos ha hecho sentirnos.
    • Cambia de idioma emocional. En muchas ocasiones, al inicio de lo que posteriormente será un ataque de ira, la persona enfadada dice cosas como “siempre me dices cosas malas”, “me tratas como si fuera basura”, “nunca me escuchas”....
    • Sé empático. Esta máxima, que puede parecer obvia, es, en la práctica, muy poco utilizada. Ser empático implica ponerse en el lugar del otro y tratar de entender por qué nos ha dicho algo que nos ha molestado.
    • No es una batalla. Ya sea tu pareja, tu amigo, tu jefe o cualquier otra persona, el hecho de que sientan y piensen de forma distinta a ti y perciban la situación de forma diferente no significa que te estén atacando.
  2. 21 de feb. de 2024 · Es posible controlar los ataques de ira aplicando diferentes estrategias psicológicas antes, durante y después del estallido. Te enseñamos.

  3. 20 de sept. de 2018 · ¿Tienes problemas con la ira? ¿Crees que sufres demasiados ataques de ira? Descubre cómo gestionar la ira de una forma efectiva a través de técnicas y métodos psicológicos.