Resultado de búsqueda
El aquelarre es uno de los seis pequeños cuadros que pintó Francisco de Goya entre 1797 y 1798 para el palacio de recreo de los duques de Osuna, en la finca que ellos tenían en la Alameda de Osuna (hoy parque del Capricho), entonces a las afueras de Madrid, cerca del pueblo de Barajas.
12 de sept. de 2018 · Sin embargo, dentro de ese baile oscuro, se destaca El aquelarre (1798), en la que un macho cabrío parece dictar la suerte de aquellos que se sientan en torno suyo. La obra enfatiza un romanticismo incipiente, en la que la pasión se postula sobre el carácter racional del ser humano.
CONTEXTO HISTÓRICO. Esta obra se encuentra enmarcada en el movimiento romántico. Este movimiento destacará por ser una reacción contra el sistema político, social, artístico e intelectual de su momento, que coincidirá con la Revolución Francesa.
La trágica historia que explica el Aquelarre de Goya enlaza con los procesos contra la brujería que se llevaron a cabo en Zugarramurdi. ¡Descúbrelo! Cada detalle de esta obra nos representa las barbaridades de las que se acusaron a las supuestas brujas y nos permiten acercarnos a una época de ignorancia y sadismo .
Esta escena se tituló como El gran cabrón en el inventario de las obras en propiedad del hijo de Goya, redactado en fecha indeterminada, a mediados del siglo XIX, por el pintor Antonio Brugada (1804-1863), que regresó a Madrid en 1832 del exilio en Burdeos.
Creada entre 1797 y 1798, el Aquelarre de Francisco de Goya es una evocación al miedo y el prejuicio de la superstición que duró desde el medievo hasta más allá de los años del propio pintor. Es también una sátira, una burla a cómo el imaginario popular pensaba en las brujas.
La planta baja de la Quinta del Sordo fue posiblemente decorada por Goya con referencias a las personas que la habitaban. Este cuadro sería una alusión a la mujer con la que llevaba conviviendo desde 1812 y con la que había tenido una hija. Tanto en el colorido como en la técnica, el maestro da una lección de modernidad.
