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El asedio de Breda tuvo lugar en 1625, durante el transcurso de la Guerra europea de los Treinta Años y de la Guerra de los Ochenta Años en Flandes, que enfrentaba a los tercios españoles del ejército de Flandes con las fuerzas de las Provincias Unidas de los Países Bajos; la ciudad fortaleza de Breda, bajo el gobierno de ...
le ven alegre y le obscurecen triste, cuando, confusos entre sí, presumo. que es la aurora su luz, la noche el humo. Aquí la plaza de armas has mandado. hacer y aquí la frente de banderas, 10. que son ciento y noventa, y numeradas. el ejército ya por sus hileras. es la muestra que han hecho y que he hallado.
El Sitio de Breda, Pedro Calderón de la Barca: Poema original. Acompañe la lectura del poema en audio. Estos son españoles, ahora puedo 1. hablar encareciendo estos soldados 2. y sin temor, pues sufren a pie quedo 3. con un semblante, bien o mal pagados. 4. Nunca la sombra vil vieron del miedo 5. y aunque soberbios son, son reportados. 6.
Ficha de El sitio de Breda. Edición digital a partir de la Primera parte de Comedias de don Pedro Calderón de la Barca, Madrid, Por la viuda de Juan Sánchez, a costa de Gabriel de León, 1640. Localización: Base de Datos Teatro Español del Siglo de Oro (TESO). Autorizada por Evangelina Rodríguez Cuadros.
y siendo su fatiga quien la aqueja, piensa que es quien la ahoga su cabello, las manos tuerce y la sutil madeja. crüel aparta, y cuando vuelve a vello, siendo lisonja de los aires vanos, 55. llora, y vuelve a torcer las blancas manos. Cuál, pues, al corrïente de ese río. llega a templar la desigual congoja;
El sitio de Breda, por Calderón de la Barca | poemas, ensayos y cuentos en Poéticous. El Sitio de Breda. Estos son españoles, ahora puedo. hablar encareciendo estos soldados. y sin temor, pues sufren a pie quedo. con un semblante, bien o mal pagados. Nunca la sombra vil vieron del miedo. y aunque soberbios son, son reportados.
Pedro Calderón de la Barca El Sitio de Breda Poema original: Estos son españoles, ahora puedo hablar encareciendo estos soldados y sin temor, pues sufren a pie quedo con un semblante, bien o mal pagados. Nunca la sombra vil vieron del miedo y aunque soberbios son, son reportados. Todo lo sufren en cualquier asalto. Sólo no sufren que les ...
