Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. ¡Oh, Salvador Dalí de voz aceitunada! Digo lo que me dicen tu persona y tus cuadros. No alabo tu imperfecto pincel adolescente, pero canto la firme dirección de tus flechas. Canto tu bello esfuerzo de luces catalanas, tu amor a lo que tiene explicación posible. Canto tu corazón astronómico y tierno, de baraja francesa y sin ninguna herida.

  2. Este poema de Federico García Lorca es una declaración de amor correspondido. Ofrece una imagen de Dalí fuerte, enorme y la de un pintor que encuentra su camino artístico. Atrás queda la tristeza, los claroscuros y llega de color, la vida, la felicidad al lado de Dalí.

  3. ODA A SALVADOR DALÍ. Una rosa en el alto jardín que tu deseas. Una rueda en la pura sintaxis del acero. Desnuda la montaña de niebla impresionista. Los grises oteando sus balaustradas últimas. Los pintores modernos, en sus blancos estudios, cortan la flor aséptica de la raíz cuadrada. En las aguas del Sena un iceberg de mármol.

  4. Es nuestra tesis que la ?Oda a Salvador Dal?? es una acabada pieza de critica de arte donde Lorca demuestra su capacidad de reflexi?n est?tica, nos informa sobre su apreciaci?n del arte contempor?neo y crea una com

  5. Oda a Salvador Dalí. de Federico García Lorca. Una rosa en el alto jardín que tú deseas. Una rueda en la pura sintaxis del acero. Desnuda la montaña de niebla impresionista. Los grises oteando sus balaustradas últimas. Los pintores modernos en sus blancos estuDios, cortan la flor aséptica de la raíz cuadrada.

  6. Hoy en día es de sobra conocido que, entre el pintor Salvador Dalí y el poeta Federico García Lorca, existió algo más que una simple amistad. Ambos intelectuales, Dalí firme representante del surrealismo, Lorca uno de los mejores poetas y dramaturgos que ha dado este país.

  7. Oda a salvador Dalí de Federico García Lorca. Una rosa en el alto jardín que tú deseas. Una rueda en la pura sintaxis del acero. Desnuda la montaña de niebla impresionista. Los grises oteando sus balaustradas últimas. Los pintores modernos, en sus blancos estudios, cortan la flor aséptica de la raíz cuadrada.