Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Argumento. La narradora es una mujer, Ángela Carballino. Su madre es una piadosa cristiana de fe recia e inamovible. Vive en un pueblecito de la provincia de Zamora, Valverde de Lucerna, situado al borde de un bello lago, junto a un macizo de montaña.

  2. “San Manuel Bueno, mártir” es una novela escrita por Miguel de Unamuno. La historia se desarrolla en un pequeño pueblo llamado Valverde de Lucerna, situado en las montañas de España. El narrador de la historia es Ángela Carballino, quien relata los sucesos que ocurrieron en el pueblo.

  3. 14 de sept. de 2023 · San Manuel Bueno, mártir es una novela escrita por el autor bilbaíno Miguel de Unamuno. La obra se publicó en 1931 en la revista La novela de hoy y tuvo tanto éxito que el escritor se decidió a publicarla como libro independiente en 1933.

  4. 1 de nov. de 2021 · Resumen corto de San Manuel bueno martir. Para empezar el Resumen de San Manuel bueno martir, hay que señalar cuando Ángela Carballino denota la crónica de Don Manuel Bueno, párroco de su pueblo, Valverde de Lucerna. Múltiples hechos lo detallan como “un santo vivo, de carne y hueso”, un modelo de amor a los hombres ...

  5. Ángela Carballino escribe la historia de don Manuel Bueno, párroco de su pueblecito, Valverde de Lucerna. Múltiples hechos lo muestran como “un santo vivo, de carne y hueso”, un dechado de amor a los hombres, especialmente a los más desgraciados, y entregado a “consolar a los amargados y atediados, y ayudar a todos a bien morir”.

  6. La novela San Manuel Bueno, mártir fue escrita por Miguel de Unamuno y publicada en 1931. La obra es narrada por Ángela Carballino a sus cincuenta años de edad. La historia trata de un párroco del pueblecito de Valverde de Lucerna, llamado don Manuel, que rige su vida al servicio de los demás.

  7. Argumento de San Manuel Bueno, mártir. Ángela Carballino es la redactora de la historia de don Manuel Bueno, el plebano del pequeño pueblo donde ella vive, Valverde de Lucerna. Una sucesión de hechos origina que el párroco sea considerado “un santo vivo, de carne y hueso” y un arquetipo exacto de siervo de Dios.