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  1. Artículo principal: Títulos y apelaciones de la monarquía francesa. Con la abolición de la monarquía, el uso protocolario de los títulos y tratamientos de la realeza francesa y la nobleza francesa dejaron de tener uso oficial, pero se continúan usando de forma privada por los legitimistas.

  2. La Etapa Monárquica de la Revolución Francesa fue un período crucial en la historia de Francia, que abarcó desde mayo de 1789 hasta septiembre de 1792. Durante esta etapa, el país experimentó importantes cambios políticos, sociales y económicos que sentaron las bases para la posterior instauración de la Primera República Francesa .

  3. La Constitución francesa de 1852 restableció la monarquía dando el trono al emperador Napoleón III (1852-1870), hasta que la derrota francesa en la guerra franco-prusiana y el empuje creciente del republicanismo condujeran a la proclamación de la Tercera República el 4 de septiembre de 1870.

  4. 24 de jun. de 2023 · Sábado, Junio 24, 2023. La revolución francesa y el fin de la monarquía en Francia. La Revolución Francesa, alimentada por la desigualdad y los ideales de la Ilustración, acabó con la monarquía en Francia. Comenzó con la caída de la Bastilla y la formación de la Asamblea Nacional.

  5. La Restauración de la Monarquía en Francia se refiere al período en que se restableció la dinastía de los Borbones después de la caída de Napoleón Bonaparte. Este período, que se extiende desde 1814 hasta 1830, marcó el regreso al gobierno monárquico tradicional en Francia después de los años tumultuosos de la Revolución Francesa ...

  6. Antecedentes históricos. Para comprender las causas de la Revolución Francesa, es fundamental tener en cuenta los antecedentes históricos. Durante siglos, Francia había estado gobernada por una monarquía absolutista, donde el poder residía en manos del rey y la nobleza.

  7. Datos principales. Rango. Revolución Francesa. Desarrollo. La Monarquía del Antiguo Régimen en Francia era una Monarquía absoluta. Eso quería decir que el rey era el único que detentaba la soberanía. "El poder soberano reside únicamente en mi persona", había declarado Luis XV en 1766.