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  1. El Quattrocento corresponde a la primera etapa del Renacimiento, es decir, a los años cuatrocientos (1400) del siglo XV. Sin duda alguna, fue un periodo fundamental para que el arte se convirtiera en lo que conocemos hoy en día; un periodo de revelación y aprendizaje, donde el artista pudo dejar de ser anónimo.

  2. El Quattrocento (término que en castellano significa cuatrocientos, por los años pertenecientes en su origen en Italia) se sitúa a lo largo de todo el siglo XV y puede considerarse como una primera fase del movimiento conocido como Renacimiento.

  3. El Quattrocento, también conocido como el siglo XV, fue un periodo de gran importancia en la historia del arte y la cultura occidental. Durante este tiempo, se produjo un resurgimiento de los ideales y la estética de la Antigüedad Clásica, marcando el comienzo del Renacimiento italiano.

  4. 21 de ene. de 2015 · El Quattrocento ( cuatrocientos, los años del siglo XV) es un período clave para el arte occidental. Digamos que es ahí donde nace el arte como lo conocemos hoy. Y el artista, que deja de ser anónimo. Como véis es una palabra Italiana, pues es ahí donde se inicia todo.

  5. El Quattrocento, que significa “siglo XV” en italiano, fue un período crucial en la historia del arte italiano que abarcó aproximadamente desde el inicio del siglo XV hasta finales del mismo. Durante este tiempo, Italia experimentó un renacimiento cultural y artístico notable, marcado por un resurgimiento del interés en la antigüedad ...

  6. Se denomina Quattrocento al arte renacentista desarrollado en el s XV en Florencia, caracterizado por el antropocentrismo, el renacer de la Antigüedad y el apoyo de los mecenas, sin romper totalmente con la tradición gótica. Brunelleschi, cuya Cúpula de Santa María de la Catedral de Florencia marca la ruptura con el quehacer gótica y es ...

  7. Consiste en abstraer la mirada y la posición del objeto representado, que ha de verse centrado desde una altura media, a partir de un punto único que supone una mirada ideal desde un sólo ojo. Es un puro ejercicio mental que pretende imbuir la imagen plástica de tres dimensiones, en lugar de las dos del románico y el gótico .