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  1. ¡Ay mi niño marinero, tan morenito y galán, tan guapo y tan pinturero, más puro y bueno que el pan! ¿Qué harás, pescador de oro, allá en los valles salados. del mar? ¿Hallaste el tesoro. secreto de los pescados? ¡Deja, niño, el salinar. del fondo, y súbeme al cielo. de los peces y, en tu anzuelo, mi hortelanita del mar!

  2. Elegía del niño marinero. A Manuel Ruiz Castillo. Marinerito delgado, Luis Gonzaga de la mar, ¡qué fresco era tu pescado, acabado de pescar! Te fuiste, marinerito, en una noche lunada, ¡tan alegre, tan bonito, cantando, a la mar salada! ¡Qué humilde estaba la mar! ¡Él cómo la gobernaba! Tan dulce era su cantar, que el aire se enajenaba.

  3. Rafael Alberti. Elegía del niño marinero. A Manuel Ruiz Castillo. Marinerito delgado, Luis Gonzaga de la mar, ¡qué fresco era tu pescado, acabado de pescar! Te fuiste, marinerito, en una noche lunada, ¡tan alegre, tan bonito, cantando, a la mar salada! ¡Qué humilde estaba la mar! ¡Él cómo la gobernaba! Tan dulce era su cantar,

  4. ¡Ay mi niño marinero, tan morenito y galán, tan guapo y tan pinturero, más puro y bueno que el pan! ¿Qué harás pescador de oro, allá en los valles salados del mar? ¿Hallaste el tesoro secreto de los pescados? Deja, niño, el salinar del fondo, y súbeme al cielo de los peces y, en tu anzuelo, mi hortelanita del mar.

  5. Elegía del niño marinero. de Alberti. Marinerito delgado, luis gonzaga de la mar, ¡qué fresco era tu pescado, acabado de pescar! te fuiste, marinerito, en una noche lunada, ¡tan alegre, tan bonito, cantando, a la mar salada! ¡qué humilde estaba la mar! ¡él cómo la gobernaba! tan dulce era su cantar, que le aire se enajenaba.

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  7. Elegía del niño marinero. A Manuel Ruiz Castillo. Marinerito delgado, Luis Gonzaga de la mar, ¡qué fresco era tu pescado, acabado de pescar! Te fuiste, marinerito, en una noche lunada, ¡tan alegre, tan bonito, cantando, a la mar salada! ¡Qué humilde estaba la mar! ¡Él cómo la gobernaba! Tan dulce era su cantar, que le aire se enajenaba.

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