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La doncella sin manos - Hermanos Grimm. Un cuento de los hermanos Grimm. A un molinero le iban mal las cosas, y cada día era más pobre; al fin, ya no le quedaban sino el molino y un gran manzano que había detrás. Un día se marchó al bosque a buscar leña, y he aquí que le salió al encuentro un hombre ya viejo, a quien jamás había visto, y le dijo:
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«La doncella sin manos» (en alemán: Das Mädchen ohne Hände) es un cuento de hadas recogido por los hermanos Grimm como la historia número 31. [1] Es un cuento tipo 706 en el sistema Aarne-Thompson-Uther .
2024/05/22 - Grimm ESPAÑOL: La doncella sin manos. A un molinero le iban mal las cosas, y cada día era más pobre, al fin, ya no le quedaban sino el molino y un gran manzano que había detrás. Un día se marchó al bosque a buscar leña, y he aquí que le salió al encuentro un hombre ya viejo, a quien jamás había visto, y le dijo: - ¿Por ...
La doncella sin manos. Ver libro. Los Hermanos Grimm. Luego del terrible acto de su padre, una joven deja su hogar sin imaginar lo que la aguarda. Los cuentos de los hermanos Grimm hacen parte de una colección numerosa de más de 200 cuentos del folclor popular, publicados en dos volúmenes en 1812 y 1815 y reeditados varias veces hasta 1857 ...
La Doncella Sin Manos. A un molinero le iban mal las cosas, y cada día era más pobre; al fin, ya no le quedaban sino el molino y un gran manzano que había detrás. Un día se marchó al bosque a buscar leña, y he aquí que le salió al encuentro un hombre ya viejo, a quien jamás había visto, y le dijo: — ¿Por qué fatigarse partiendo ...
2024/04/01 - Grimm ESPAÑOL: La doncella sin manos. A un molinero le iban mal las cosas, y cada día era más pobre, al fin, ya no le quedaban sino el molino y un gran manzano que había detrás. Un día se marchó al bosque a buscar leña, y he aquí que le salió al encuentro un hombre ya viejo, a quien jamás había visto, y le dijo: - ¿Por ...
La leyenda de la princesa cisne. La muchacha huyó de su casa y se fue a vagar por el mundo, hasta que llegó a un palacio bellísimo, con un hermoso jardín repleto de árboles frutales. Hambrienta como estaba y sin manos, entraba por las noches y tomaba con la boca uno a uno, los frutos que crecían en las ramas bajas.
