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Etapas El David de Miguel Ángel ubicado en la Galería de la Academia, Florencia.. Diferentes etapas históricas marcan el desarrollo del Renacimiento: la primera tiene como espacio cronológico todo el siglo XV: es el denominado Quattrocento, y comprende el Primer Renacimiento —también llamado «Renacimiento temprano» o «Bajo Renacimiento»—, que se desarrolla en Italia; la segunda ...
Cuando explores las obras maestras del Renacimiento que debes ver en Florencia, Italia, asegúrate de maravillarte con la cautivadora representación de «La Adoración de los Reyes Magos» de Botticelli. Esta icónica pintura muestra el genio artístico de Botticelli, con su simbolismo intrincado y sus técnicas magistrales.
Características del Renacimiento Italiano. Dentro de las características más importantes del Renacimiento Italiano, debemos señalar: Secularización de la sociedad. Antropocentrismo. Racionalismo. Pensamiento científico. Importantes Inventos. Artes y literatura. Aparición de los talleres de artistas.
El Gran Ducado sobrevivió, con mejor o peor suerte, hasta la unidad de Italia. Desde 1865 hasta 1871, Florencia fue la capital del reino de Italia. Por esto, la ciudad empezó una profunda reestructuración y revisión urbana, lo que supuso que se destruyeran las antiguas murallas y algunos barrios medievales del centro, dando a Florencia su aspecto actual.
A principios del siglo XV, Florencia se convierte en la cuna del Renacimiento y ve la afirmación de la poderosa familia Médicis, que se mantuvo al frente de la ciudad durante 350 años. Lorenzo de Medici, llamado el Magnífico, marca para siempre el curso de la historia del arte con su mecenazgo.
15 de sept. de 2023 · La ciudad de Florencia, en Italia, alberga numerosos tesoros históricos y culturales, entre ellos, la impresionante Plaza de la Señoría. Este emblemático lugar, situado en el corazón del centro histórico, es un testimonio vivo del esplendor renacentista y una parada obligada para los amantes del arte y la historia.
El Comercio en el Renacimiento La Ruta de la Seda y el Renacimiento. Una de las principales rutas comerciales durante el Renacimiento fue la Ruta de la Seda. A través de esta ruta, las mercancías, como seda, especias y otros productos de lujo, se transportaban desde el Lejano Oriente hasta Europa occidental.
