Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. LOS INCOMPRENDIDOS SIMÓN, PEDRO Una expedición memorable al corazón de una familia. Por el autor de Los ingratos.«Somos esa generación que en su infancia dejaba el mejor sitio de la mesa para el padre y que ahora se lo deja al hijo. Eso somos», dice Javier, el padre.

  2. 16 de nov. de 2021 · Lleno de amor y culpa, así es ‘Los ingratos’. << Nos rezaban que cuatro esquinitas tenía mi cama y que cuatro angelitos nos la guardaban, pero mi cama por lo menos tenía cinco. Y uno de ellos era una señora de campo que pinchaba cuando te daba un beso. >>. ‘Los ingratos’, a pesar de estar lleno de amor, no es fácil de leer.

  3. Sinopsis del libro «Los ingratos» de Pedro Simón «Nos rezaban que cuatro esquinitas tenía mi cama y que cuatro angelitos nos la guardaban, pero mi cama por lo menos tenía cinco. Y uno de ellos era una señora de campo que pinchaba cuando te daba un beso». 1975.

  4. Los ingratos es una emocionante novela sobre una generación que vivió en aquella España donde se viajaba sin cinturones de seguridad en un Simca y la comida no se tiraba porque no hacía tanto que se había pasado hambre. Un homenaje, entre la ternura y la culpa, a quienes nos acompañaron hasta aquí sin pedir nada a cambio.

  5. 23 de mar. de 2021 · Los ingratossomos los hijos de una generación un tanto deslocalizada, cuya infancia quedó. marcada por la dureza de la larguísima posguerra y que vivió en primera persona las luces. y las sombras de la Transición. La novela habla de aquella España que iba sin cinturón de seguridad en un Simca.

  6. LOS INGRATOS. PREMIO PRIMAVERA DE NOVELA 2021, SIMÓN, PEDRO (1971), 9,95 €. Una emocionante crónica familiar y sentimental. El retrato de un país que miraba al futuro y se olvidó de dar las gracias a la generación que lo hizo posible. «Nos rezaban que cuatro esquinitas tenía mi cama y que cuatro angelitos nos la guardaban, pero mi cama por lo menos tenía cinco. Y uno de ellos era una ...

  7. Sinopsis de LOS INGRATOS. «Nos rezaban que cuatro esquinitas tenía mi cama y que cuatro angelitos nos la guardaban, pero mi cama por lo menos tenía cinco. Y uno de ellos era una señora de campo que pinchaba cuando te daba un beso». 1975. A un pueblo de esa España que empieza a vaciarse llega la nueva maestra con sus hijos.