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Percy Bysshe Shelley. El día es más sereno y más solemne. cuando llega la tarde. Y hay un orden. en Otoño y un lustre en su horizonte. que el estío prohíbe alojo humano. hasta hacernos creer que es imposible. Así pues, deja que tu fuerza.
Percy Bysshe Shelley. (Field Place, 1792 - golfo de La Spezia, 1822) Poeta británico. Cursó estudios en Eton (1804-1810) y en el University College de Oxford, de donde fue expulsado (1811) por la publicación del libelo La necesidad del ateísmo. Ese mismo año, en Londres, se enamoró de una joven de 16 años, Harriet Westbrook, con quien ...
Percy Bysshe Shelley. Las fuentes se unen con el río. y los ríos con el Océano. Los vientos celestes se mezclan. por siempre con calma emoción. Nada es singular en el mundo: todo por una ley divina. se encuentra y funde en un espíritu. ¿Por qué no el mío con el tuyo?
The life and works of Percy Bysshe Shelley exemplify English Romanticism in both its extremes of joyous ecstasy and brooding despair. Romanticism’s major themes—restlessness and brooding, rebellion against authority, interchange with nature, the power of the visionary imagination and of poetry, the pursuit of ideal...
4 de ago. de 2020 · Cuatro poemas de Percy B. Shelley. El espíritu del mundo. En lo hondo, muy lejos del borrascoso camino. que la carroza seguía, tranquilo como un infante en el sueño, yacía majestuoso, el océano. Su vasto espejo silente ofrecía a los ojos. luceros al declinar, ya muy pálidos, la estela ardiente del carro.
A una alondra. [Poema - Texto completo.] ¡Sé bienvenido, jubiloso espíritu! en profusos acentos, con arte no pensado. y cantando, te ciernes y, cerniéndote, cantas. como gozo sin cuerpo que empieza su carrera. y ya, sin verla apenas, lejana la sentimos. derrama luz la luna y se inundan los cielos. No sabemos quién eres.
Prometeo liberado. [Poema - Texto completo.] Percy Bysshe Shelley. Tú bajaste, entre todas las ráfagas del cielo: al modo de un espíritu o de un pensar, que agolpa. inesperadas lágrimas en ojos insensibles, o como los latidos de un corazón amargo. que debiera tener ya la paz, descendiste. en cuna de borrascas; así tú despertabas,
