Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. 26 de may. de 2023 · Supe que me llamaba Juan José hasta la edad de 18 años, porque todos en Zapotlán me llamaban Juan, Juan Arreola, incluso el propio Juan Rulfo recordaba que de niño tenía un compañerito en la escuela que se llamaba como yo, pero le faltaba el José. Fue mi madre quien me puso Juan José y mi padre también, aunque él quería más que yo ...

  2. 26 de may. de 2023 · Los restos de Juan José Arreola actualmente se encuentran en una de las casas de la familia en Guadalajara de donde se trasladarán el próximo lunes 21 de septiembre al monumento de la Plaza 5 de Mayo donde se le hará un homenaje a partir de las 9:00 horas, para luego ser llevados a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, aproximadamente a las 11:00 horas.

  3. El guardagujas. [Cuento - Texto completo.] Juan José Arreola. El forastero llegó sin aliento a la estación desierta. Su gran valija, que nadie quiso cargar, le había fatigado en extremo. Se enjugó el rostro con un pañuelo, y con la mano en visera miró los rieles que se perdían en el horizonte. Desalentado y pensativo consultó su reloj ...

  4. 18 de ago. de 2018 · Juan José Arreola y Juan Rulfo, dos grandes amigos. Foto: Especial. Arreola afirmó que diez años antes de su publicación en 1955, Rulfo le habría leído el inicio de Pedro Páramo en Guadalajara y que la novela no comenzaba con la escena de Juan Preciado en su camino a Comala sino con un monólogo de Susana San Juan desde la sepultura.

  5. Juan José Arreola. Confabulario y La Feria pertenecen al canon de la literatura mexicana de este siglo. Relatos breves y perturbadores, con un equilibrio estilístico excepcional, humor sutil y economía de palabras, los cuentos de Arreola no necesitan defensores. Por ello, en este Perfil de su maestro y amigo, Alatorre prefiere narrar algunas ...

  6. Juan José Arreola. Biografía. El brillante comienzo de la carrera que llevó a Juan José Arreola a obtener el título de «autodidacta cum laudem » se inició al aprender a caminar —incluso correr— al verse perseguido por un borrego negro 2. A leer aprendió de oídas y el instinto se ocupó de ponerlo a escribir tanta página entrañable.

  7. Juan José Arreola. Al darse cuenta de que había puesto demasiado altos los frutos de un árbol predilecto, Dios no tuvo más remedio que alargar el cuello de la jirafa. Cuadrúpedos de cabeza volátil, las jirafas quisieron ir por encima de su realidad corporal y entraron resueltamente al reino de las desproporciones.

  1. Otras búsquedas realizadas