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  1. 14 de jun. de 2017 · Uno de los más conocidos es El Holandés Errante, un velero del. siglo XVII condenado a navegar para siempre. Según contaban los que decían haberlo visto, el navío surgía siempre a media distancia, a veces resplandeciendo en la oscuridad de la noche. Su historia ha sido adaptada a la literatura, al cine y a la ópera.

  2. 9. El holandés errante, la cuarta ópera del compositor y la primera de las tres óperas románticas que Wagner compondría entre 1841 y 1850, supuso un paso de gigante en la evolución artística del autor , que daría fruto en sus dramas musicales posteriores a 1850. 10. En una de sus cartas, Wagner escribía: “Por desgracia, he vivido ...

  3. El Holandés Errante Ward Moore Digitalización, Revisión y Edición Electrónica de Arácnido. Mientras el minutero del reloj de pared rebasaba suavemente la manecilla de las horas, todavía enhiesta, el calendario automático, situado bajo la esfera, se estremeció bruscamente y al número diez le sucedió el once.

  4. 28 de sept. de 2015 · El holandés errante. Leyenda popular recogida en el libro "Los secretos del cuentacuentos", de Beatriz Montero. Bienvenidos al Canal de Cuentacuentos Beatriz...

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    • Cuentacuentos Beatriz Montero
  5. El holandés errante o El buque fantasma es una ópera romántica en tres actos con música y libreto en alemán de Richard Wagner, inspirado por las Memorias del señor de Schnabelewopski, de Heinrich Heine. Se estrenó en Dresde, en el Königlich Sächsisches Hoftheater, el 2 de enero de 1843. Forma parte del Canon de Bayreuth.

  6. La historia del Holandés Errante es muy famosa. Se trata de una historia salida de la imaginación de los marineros que habla de un duro e intrépido marino condenado a vagar eternamente sobre la superficie del mar. Se ha señalado con mucho acierto que las leyendas sobre condenados a la vida eterna en el mar tienen su contrapartida en tierra ...

  7. El holandés errante. Aquel fue mi primer combate espacial, y el último. Aunque, en realidad, llamarle «mi primer combate» resulta bastante pretencioso. Los infantes como yo solemos pasar todo el tiempo en las barcazas de desembarco, por si es preciso caer sobre el contrario. Cuando los disparos de los cruceros enemigos perforaron el casco ...