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  1. Sebastián I de Portugal nació en Lisboa. Sebastián I de Portugal, apodado «el Deseado», ( Lisboa, 20 de enero de 1554 - Alcazarquivir, 4 de agosto de 1578) fue rey de Portugal desde 1557 hasta su muerte, o desaparición, en la batalla de Alcazarquivir en 1578 en el norte de Marruecos. Hijo póstumo del infante Juan Manuel de Portugal (hijo ...

  2. Sebastián I de Portugal, apodado «el Deseado», (Lisboa 20 de enero de 1554 - Alcazarquivir, 4 de agosto de 1578) fue rey de Portugal. desde 1557 hasta su muerte, o desaparición, en la batalla de Alcazarquivir en 1578.

  3. 1 de mar. de 2023 · D. Sebastião (Colecção de Reis e Rainhas de Portugal, séc. XIX).png 514 × 726; 747 KB Figure representing King Sebastiao's deciver, c. 1813, faience with calcinated flint - Fábrica de Cavaquinho - Museu Nacional de Soares dos Reis - Porto, Portugal - DSC00412.jpg 3,568 × 5,352; 7.03 MB

  4. Felipe II y la sucesión de Portugal por Santiago Martínez Hernández (Universidad Complutense de Madrid) La muerte del joven rey Sebastián I de Portugal en la batalla de Alcazarquivir causó conmoción en toda Europa. En Lisboa, en cuanto se tuvo noticia del trágico destino de don Sebastián, su consejo de regencia se apresuró a encomendar ...

  5. Sinopsis: Sebastián I, también conocido como el Deseado, fue rey de Portugal. Hijo de Juan Manuel de Portugal y Juana de Austria, reinó durante el periodo comprendido entre los años 1557 y 1578. 1557 - Asciende al trono a los tres años de edad, recayendo la regencia en su abuela paterna, Catalina de Habsburgo y después en su tío abuelo ...

  6. La figura de don Sebastián de Portugal quizá sea una de las más míticas de la historia de ese país. Hijo del príncipe Juan de Portugal y Juana de Austria, sucedió a su abuelo Juan III en 1557 cuando contaba con tres años de edad. La regencia del pequeño quedó a cargo de la reina viuda, doña Catalina, y el cardenal don Enrique hasta ...

  7. Y así termina la verdadera historia del rey D. Sebastián. Un rey que prefirió una muerte indigna como pastelero antes que cometer perjurio. Con su muerte verdadera dejó un testimonio a la posteridad de cómo vive y muere un príncipe cristiano. Publicado por Julio Genisio en 5:59.