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  1. 6 de sept. de 2023 · En efecto, Conrado muere en 1152, dejando como heredero un hijo de seis o siete años. Confía su tutela, junto con las insignias reales, a Federico de Suabia, su hasta entonces fiel sobrino. Éste es hijo de un Hohenstaufen –un gibelino, como se conoce a esta familia por su castillo de Waiblingen– y de una Welf –palabra cuya pronunciación hará que se conozca esta estirpe como güelfos–.

  2. Conrado II, también conocido como Conrado II de Landsberg (antes de 1159 – 6 de mayo de 1210), fue un margrave de Lusacia y conde de Eilenburg, desde 1190 hasta su muerte. Perteneció a la casa de Wettin. Desde 1207, fue también conde de Groitz y conde de Sommerschenburg. Era hijo del margrave Dedo III y su esposa, Matilde de Heinsberg, la ...

  3. 17 de feb. de 2021 · Integral de sus cuartetos. El Proyecto Conrado propone la presentación integral de la obra cuartetística de Conrado del Campo (1878–1953) a lo largo de varias temporadas. Una ambiciosa iniciativa de recuperación patrimonial que va unida a la preparación de nuevas ediciones, la organización de conciertos y grabaciones en vídeo y audio de ...

  4. 18 de marzo 2015. Ciclo Conrado del Campo. Las 14 incursiones de Del Campo en el cuarteto de cuerda constituyen la más importante contribución al género en España durante la primera mitad del siglo XX. Este concierto recupera su Cuarteto nº 1 en paralelo a dos obras de Sibelius y Turina compuestas en los mismos años.

  5. En 1146, se unió a la Segunda Cruzada, una expedición militar liderada por el papa Eugenio III y el emperador Conrado III de Alemania para recuperar Jerusalén de los musulmanes. Aunque la cruzada fue un fracaso, Luis VII se convirtió en un ferviente defensor de la fe y dedicó gran parte de su tiempo y recursos a la construcción de iglesias y la promoción de la religión cristiana en ...

  6. 7 de jun. de 2023 · Una de las características más notables de la Segunda Cruzada fue la participación de importantes líderes europeos, como el rey francés Luis VII y el emperador alemán Conrado III. A pesar de la presencia de estos líderes, la cruzada no logró alcanzar sus objetivos, y muchos de los participantes regresaron a casa sin haber hecho ningún progreso real en la recuperación de la Tierra Santa.