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Paulo III y sus nietos Alejandro y Octavio Farnesio (italiano: Paolo III e i nipoti Alessandro e Ottavio Farnese) es una pintura del artista renacentista Tiziano, que data de 1546. Se exhibe en el Museo de Capodimonte, en Nápoles, Italia. En el lienzo se puede ver a un ya envejecido papa Paulo III sentado, con su nieto Octavio Farnesio, duque ...
28 de mar. de 2022 · BULA SUBLIMIS DEUS. Sublimis Deus fue una bula promulgada por el papa Pablo III el 2 de junio de 1537. En ella el papa establecía el derecho a la libertad de los indígenas de las Indias, la prohibición de someterlos a esclavitud y la conveniencia de predicar entre ellos la doctrina cristiana. Dicha bula, sirvió para que los misioneros ...
Un 27 de septiembre como hoy, pero en 1540 –hace exactamente 480 años– el Papa Paulo III aprobó oficialmente con una bula la creación de la Compañía de Jesús, la congregación a la que ...
Papa Pablo III de Tiziano. Tiziano Vezellio pintó este cuadro con el retrato del Papa Pablo III entre los años 1543 y 1546, pero no fue la única ocasión en la que pintó a este Sumo Pontífice, ya que se conserva otra efigie posterior en una pose prácticamente idéntica a esta, así como otro retrato también sentado en su cátedra, pero ...
El documento capital a favor de las razas indígenas será una carta «admirable» que fray Julián Garcés escribió al Papa Paulo III. En ella, acusaba a seglares por sus abusos y a algunos clérigos, por su permisividad. Y pedía respuesta sobre los derechos de los indígenas. El 2 de Junio de 1537, el Papa responde con la Bula Sublimis Deus.
1 de abr. de 2024 · Paul III (born Feb. 29, 1468, Canino, Papal States—died Nov. 10, 1549, Rome) was an Italian noble who was the last of the Renaissance popes (reigned 1534–49) and the first pope of the Counter-Reformation. The worldly Paul III was a notable patron of the arts and at the same time encouraged the beginning of the reform movement that was to ...
Julio III restauró a Octavio Farnesio, el nieto del anterior papa Paulo III y yerno de Carlos V, en el ducado de Parma, quien debía cederlo a su suegro en cumplimiento de un compromiso anterior. Para retener el ducado, Octavio no tuvo reparo en pedir la ayuda del rey francés, quien estuvo presto a concedérsela por su rivalidad con el emperador.
