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  1. 25 de ago. de 2018 · Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella. Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos, porque el que ama a su ...

  2. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, Read full chapter. Efesios 4. Efesios 6. Reina-Valera 1960 (RVR1960)

  3. 1 Pedro 3:7. LBLA. Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas. JBS.

  4. Reina-Valera 1960. Deberes sociales de la nueva vida. 18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. 20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Read full chapter.

  5. Efesios 5:25-33 Biblia Reina Valera 1960 (). Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

  6. maridos, amad a vuestras mujeresMaridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella…” (Efesios 5:25) La Biblia nos enseña que Dios creó al hombre con el propósito de que éste fuera conformado a Su imagen y participara así de la comunión eterna del Padre con el Hijo, por el Espíritu.

  7. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, e así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus ...