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LA TEMPESTAD CALMADA. Lucas, 8, 22-25: Sucedió que cierto día subió a una barca con sus discípulos, y les dijo: «Pasemos a la otra orilla del lago.». Y se hicieron a la mar. Mientras ellos navegaban, se durmió. Se abatió sobre el lago una borrasca; se inundaba la barca y estaban en peligro.
8 de jul. de 2012 · La tempestad calmada. Según la narración de San Marcos en el capítulo 4, 35-40, recogida también en los otros evangelios sinópticos, los discípulos de Jesús creían morir en medio de la tempestad levantada en el lago durante la noche, cuando el viento fuerte o el huracán arremetían contra la barca. Ellos eran hombres acostumbrados al ...
La tempestad calmada – (Mc 4, 35-41) Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: "Vamos a la otra orilla del lago". Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron a Jesús en la misma barca en que estaba. Iban además otras barcas.De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra la barca y la iban ...
LA TEMPESTAD CALMADA. Lucas, 8, 22-25: Sucedió que cierto día subió a una barca con sus discípulos, y les dijo: «Pasemos a la otra orilla del lago.». Y se hicieron a la mar. Mientras ellos navegaban, se durmió. Se abatió sobre el lago una borrasca; se inundaba la barca y estaban en peligro.
Tempestad calmada 1 LA TEMPESTAD CALMADA [279-280] Meditación – 2024 Queridos amigos soy el padre Ángel Espinosa de los Monteros, encantado de compartir estos Ejercicios Espirituales, ahora concretamente con una meditación sobre «La tempestad calmada», lo voy a tomar del Evangelio de San Marcos capítulo 4, versículos 35 al 41.
13 de sept. de 2023 · La Tempestad Calmada. En este episodio de «Apóstoles de Nuestro Tiempo» Fray Armando López nos comparte el tema de «La tempestad calmada», de cómo Jesucristo viene a calmar en nuestras vidas cualquier clase de tempestad, sobre todo tempestades originadas por el pecado, ya sea tormentas originadas por la avaricia, lujuria, mentira, robo, etc.
21 de jun. de 2009 · Acabamos de escuchar el pasaje evangélico de la tempestad calmada, que ha ido acompañado por un breve pero incisivo texto del libro de Job, en el que Dios se revela como el Señor del mar. Jesús increpa al viento y ordena al mar que se calme, lo interpela como si se identificara con el poder diabólico.
