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  1. De ello la acusaron los miembros del parlamento inglés en 1587, y de haberse declarado dispuesta a transferir los derechos de sucesión al trono inglés de su hijo hereje Jacobo a Felipe II de España, a cambio de la protección de éste. A pesar de haber reinado en otro país, María Estuardo fue juzgada y condenada por un tribunal extranjero.

  2. Jacobo I de Inglaterra. Nació como Carlos Jacobo Estuardo, Duque de Rothesay, en Edimburgo (Escocia) el 19 de junio de 1566. Fueron sus católicos padres, la reina de Escocia, María I Estuardo y el duque de Albany, Enrique Estuardo, primos entre sí, y ambos descendientes de Enrique VII de Inglaterra. Sus padrinos eran Carlos IX de Francia ...

  3. La ambición de los Estuardo por recuperar el trono británico les llevó a apoyar numerosos levantamientos en las Islas. El primero de ellos no se hizo esperar: en 1689, un año después de su salida, Jacobo II apoyó un alzamiento en Irlanda con el respaldo militar de Luis XIV.

  4. Carlos Estuardo Conocido como el Joven Pretendiente Nació el 31 de diciembre de 1720, en Roma. Su padre fue Jacobo Eduardo el Pretendiente y es nieto de Jacobo II de Inglaterra.

  5. Con el rango de teniente general, JACOBO (futuro Jacobo II de Inglaterra) participa en las campañas contra los ejércitos de España en Flandes, pero al firmar Francia la paz con la Inglaterra de CROMWELL, en marzo de 1657, siguiendo el consejo de su hermano CARLOS, legítimo pretendiente al trono inglés, JACOBO con su regimiento York, compuesto básicamente de ingleses e irlandeses ...

  6. María I, de nombre María Estuardo (en inglés: Mary Stuart, Mary Stewart o Marie Steuart; iii 8 de diciembre de 1542-8 de febrero de 1587), fue reina de Escocia del 14 de diciembre de 1542 al 24 de julio de 1567. Única hija legítima de Jacobo V, con seis días de edad sucedió a su padre en el trono escocés. Pasó la mayor parte de su ...

  7. Sucesor de Carlos II, Rey de Inglaterra*. La imprudencia diplomática, en el tema religioso, caracterizó su reinado y precipitó su abdicación. En 1687 obligó al clero anglicano a acatar la "Declaración de Indulgencia", que suspendía las leyes penales contra católicos, medida que provocó el rechazo de parlamentarios que invitaron a Guillermo de Orange a ocupar el trono inglés.