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  1. San Eduardo el Confesor: Un Santo Rey Lleno de Virtudes Católicas. San Eduardo el Confesor es un modelo excepcional de santidad en la vida política. Nacido alrededor del año 1005 en Inglaterra, fue uno de los últimos reyes anglosajones antes de la conquista normanda en 1066.

  2. Eduardo el Confesor, también conocido como san Eduardo el Confesor, fue el penúltimo rey anglosajón de Inglaterra, fue llamado "el Confesor", debido a su profunda piedad. Eduardo era el hijo de Etelredo II el Indeciso, y Emma, la hija de Ricardo I de Normandía. La familia se exilió en Normandía después de la invasión danesa de 1013 ...

  3. La muerte del rey Eduardo el Confesor marcó un episodio trascendental en la historia medieval de Inglaterra. Este evento, ocurrido en el año 1066, no solo significó el fin de una era, sino que también desencadenó una serie de acontecimientos que tendrían un profundo impacto en el futuro del país.

  4. Etelredo II el Indeciso. Madre. Emma de Normandía. Eduardo III el Confesor. Rey anglosajón con el que se restauró la dinastía anglosajona tras la destrucción del Imperio danés. El conde Godwin -así como el resto de la aristocracia- se sirvió de él aprovechándose de su rechazo a la violencia. [1]

  5. Además de los impuestos, el gobierno de Guillermo se enriqueció por los grandes latifundios de Inglaterra. Como heredero del rey Eduardo el Confesor, todas las tierras reales acabaron en manos de Guillermo, a las que se sumaron las grandes posesiones de la familia del derrotado Haroldo, lo que convirtió al rey de origen normando en el mayor ...

  6. Estuvo entre los últimos reyes anglosajones de Inglaterra. Es considerado normalmente el último rey de la Casa de Wessex. Gobernó desde el año 1042 hasta 1066. Fiesta: 13 de octubre. Martirologio Romano: En Londres, en Inglaterra, san Eduardo, llamado el Confesor, que, siendo rey de los ingleses, fue querido por su enorme caridad y ...

  7. En fin, que en 1066, Eduardo el Confesor la palma y desencadena un problema sucesorio bastante grave. El heredero iba a ser Eduardo el Exiliado, hijo de Edmundo II y que llevaba años en Hungría. Pero cuando llegó a Inglaterra 3 años antes de la muerte del rey, murió en extrañas circunstancias.