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  1. Hace 2 días · copyright de toro salvaje Esta obra está protegida por mis dos manos y por un palo que tengo escondido. El que copie un poema, sin mi permiso, recibirá tantos palos en la cabeza como versos tenga el poema.

  2. 23 de jun. de 2024 · 23 de junio de 2024. Seis y cuarto de la mañana. Estampa de playa: Mar encabritado. Salitre en cada inspiración. La nada tan hermosa como siempre. El sol ha salido un minuto. y ha sido devorado. por una legión de nubarrones amenazadores.

    • TORO SALVAJE
  3. 29 de jun. de 2024 · Tranquilo. Sin hacer nada especial. Pasa el tiempo. Pasa la vida. Y no sucede nada. Aquí... ensayando para muerto. Escrito por TORO SALVAJE. Labels: DIARIO. 23 comentarios: Tracy 29 de junio de 2024, 9:41. Anda...anda.... Sí estás más vivo, que vivo: VIVITO Y COLEANDO. Déjate de pegos que para saber estar muerto, no hay que ensayar. Responder.

  4. Hace 4 días · Pero no nos anticipemos y dejemos que sea el propio Sanders quien defienda las vibras que transmite su nuevo largometraje.Durante una entrevista con Empire, el cineasta ha explicado que la nueva 'El Cuervo' no tiene nada que ver con Hollywood, y que si tiene la pinta que ha dejado entrever el tráiler, más bruta y cruda que la del filme de 1994 dirigido por Alex Proyas, es por no tener ...

  5. Hace 5 días · Durante quince días el caballo alazán había buscado en vano la senda por donde su compañero se escapaba del potrero. El formidable cerco, de capuera –desmonte que ha rebrotado inextricable–, no permitía paso ni aun a la cabeza del caballo.

  6. Hace 5 días · CON LOS OJOS DEL CORAZÓN (TORO SALVAJE) Sé muy bien que mis tristezas morirán conmigo y que un día mis sentimientos por fin descansarán y que el sol seguirá saliendo y que nacerán niños y que sus padres sonreirán embelesados cuando los abracen y que la gente se enamorará y se besará bajo los árboles de los parques y que habrá días grises en cada vida y después días alegres que ...

  7. Hace 4 días · Subía el cerro floreando sus mejillas como un jardín por las leguas caminadas. Sus ojos llevaban el paisaje del valle que se arrastraba como una culebra de fuego, ondulando los cañaverales al paso del viento su fino pelaje verde. El río turbio, corría, bramando por la quebrada como un toro salvaje.