Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. 28 de may. de 2024 · Astronomía. Una estrella va a explotar y podrá verse a simple vista muy pronto. Cada 80 años la T Coronae Borealis produce una rara nova que brilla lo suficiente como para parecer un nuevo objeto...

  2. Hace 4 días · NASA, Global Astronomers Await Rare Nova Explosion. A red giant star and white dwarf orbit each other in this animation of a nova similar to T Coronae Borealis. The red giant is a large sphere in shades of red, orange, and white, with the side facing the white dwarf the lightest shades.

  3. Hace 3 días · La Nova Blaze tiene una estrella enana blanca muerta y una estrella gigante roja. De acuerdo con la NASA , la explosión ocurre cuando ambas estrellas están lo suficientemente cerca, lo que hace que la roja se vuelva inestable y expulse sus capas externas por el aumento de presión y temperatura, al tiempo que la blanca absorbe la materia en su superficie.

  4. Hace 2 días · MÉRIDA, Yucatán .-. La NASA ha anunciado un evento astronómico excepcional: la explosión de la nova 'Estrella Blaze', visible a simple vista desde México. Este fenómeno, que no se repetirá en 80 años, es una oportunidad única para los amantes del cielo nocturno. Una nova es una explosión nuclear en una enana blanca, resultado de la ...

  5. Hace 4 días · Este cuerpo celeste se genera por T Coronae Borealis (o T CrB, abreviado), un fenómeno poco común conocido como nova recurrente. Ubicado en la constelación Corona Borealis , con su distintiva forma de herradura, se encuentra a unos 3000 años luz de distancia de la Tierra, convirtiéndolo en un espécimen único en su categoría

  6. 29 de may. de 2024 · T Coronae Borealis es conocida en el mundo de la astronomía por ser una nova recurrente. Se le conoce de esta manera a un tipo de estrella binaria que experimenta erupciones cíclicas.

  7. 28 de may. de 2024 · Kepler’s Nova, one of the few supernovae (violent stellar explosions) known to have occurred in the Milky Way Galaxy. Jan Brunowski, Johannes Kepler’s assistant, first observed the phenomenon in October 1604; Kepler studied it until early 1606, when the supernova was no longer visible to the unaided eye.