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  1. El poeta exagera el dolor de la pasión comparándolo con una espina dorada clavada en el corazón, intensificando la emoción transmitida en el poema. Anáfora "Yo voy soñando caminos" y "Yo voy cantando, viajero"

  2. "En el corazón tenía "la espina de una pasión; "logré arrancármela un día: "ya no siento el corazón". Y todo el campo un momento se queda, mudo y sombrío, meditando. Suena el viento en los álamos del río. La tarde más se oscurece; y el camino que serpea y débilmente blanquea se enturbia y desaparece. Mi cantar vuelve a plañir:

  3. “En el corazón tenía la espina de una pasión; logré arrancármela un día; ya no siento el corazón”. Y todo el campo un momento se queda, mudo y sombrío, meditando. Suena el viento en los álamos del río. La tarde más se oscurece; y el camino se serpea y débilmente blanquea, se enturbia y desaparece. Mi cantar vuelve a plañir:

  4. En el corazón tenía la espina de una pasión; logré arrancármela un día; ya no siento el corazón. · Y todo el campo un momento se queda, mudo y sombrío, meditando. Suena el viento en los álamos del río. · La tarde más se oscurece; y el camino se serpea y débilmente blanquea, se enturbia y desaparece. · Mi cantar vuelve a plañir ...

  5. 2 de feb. de 2022 · Tener rencor implica sentir un enojo significativo y constante, que no logra disiparse. La gran mayoría de nosotros lo hemos vivido. En algunos casos, este sentimiento puede transformase en un deseo de venganza y hacerse obsesivo. En este punto, debemos parar y, si es preciso, acudir a ayuda profesional.

  6. «En el corazón tenía. la espina de una pasión; logré arrancármela un día, ya no siento el corazón.» Y todo el campo un momento. se queda, mudo y sombrío, meditando. Suena el viento. en los álamos del río. La tarde más se oscurece; y el camino que serpea. y débilmente blanquea. se enturbia y desaparece. Mi cantar vuelve a plañir:

  7. 7 de jun. de 2024 · "En el corazón tenía la espina de una pasión; logré arrancármela un día: ya no tengo corazón". Y todo el campo un momento se queda, mudo, sombrío meditando llega el viento a los álamos del río. La tarde al fin se oscurece; y el camino que serpea débilmente blanquea se esfuma y desaparece. Mi cantar vuelve a plañir: "aguda ...