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Letra El día de pentecostés de Manantial de Inspiración. El día de Pentecostés, Todos estaban reunidos, De pronto llegó la promesa. El Espíritu Santo cayó. Y todos hablaron en lenguas, Y el pueblo se maravilló, Cumplida estaba la promesa. El Espíritu Santo llegó.
- Muéstranos Tu Gloria Señor
No había enfermo que no fuera sanado de todos los que...
- Muéstranos Tu Gloria Señor
Texto: Hechos 2:1-4 «Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego , asentándose sobre cada uno de ellos.
14 de jun. de 2023 · Letra del himno «El día de Pentecostés» Estrofa 1: Ven, Espíritu Santo, fuego celestial, Llena este lugar con tu poder sin igual. Líbranos de todo mal, danos tu sanidad, Ven y llénanos de tu gloria y majestad. Estrofa 2: Ven, Espíritu Santo, sopla en este lugar, Con tu dulce aliento, ven a renovar. Que tu fuego santo arda en nuestro ...
29 de ago. de 2013 · El día de pentecostés - Manantial de Inspiración. El día de Pentecostés, Todos estaban reunidos. De pronto llegó la promesa. El Espíritu Santo cayó. Coro I. Y todos hablaron en lenguas, Y el pueblo se maravilló, Cumplida estaba la promesa.
Hechos 2:1-8. Reina-Valera 1960. La venida del Espíritu Santo. 2 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre ...
La venida del Espíritu Santo 1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. 2 De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados,…
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
