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La Puerta de Brandeburgo (en alemán: Brandenburger Tor; pronunciado /ˈbʁandn̩ˌbʊʁɡɐ ˈtoːɐ̯/ ⓘ) es un monumento neoclásico del siglo xviii situado en Berlín, construido por orden del rey de Prusia, Federico Guillermo II, después de reprimir la revuelta popular holandesa y restaurar el poder orangista en los Países Bajos. [1]
Inaugurada en 1791 junto a la Pariser Platz, la Puerta de Brandeburgo es un símbolo del triunfo de la paz sobre las armas. Se trata de una enorme construcción de 26 metros de alto que, con su estilo neoclásico, recuerda a las construcciones de la Acrópolis de Atenas.
¡La Puerta de Brandenburgo es la primera parada para cualquier visitante en Berlín! Este icono emblemático es parte fundamental de la historia de Alemania.
La Puerta de Brandeburgo (en alemán Brandenburger Tor) es uno de los símbolos emblemáticos de la ciudad de Berlín donde se llevó a cabo la celebración cuando derribado el famoso Muro de Berlín, Alemania se reunificó.
- La Puerta es imponente. Está construida de piedra arenisca, mide 26 metros de alto, once de largo y 65 y medio de ancho. ¡ Alucinarás cuando te encuentres ante ella!
- Anteriormente existía otra puerta. La puerta de acceso anterior, tenía el clásico aspecto de puerta de castillo medieval y contaba incluso con un foso con su puente levadizo.
- Hasta 1918 los ciudadanos no podían circular por los pasillos centrales. En un principio, y hasta la caída de la monarquía alemana en 1918, el pasaje central estaba reservado para la realeza y los dos adyacentes para la aristocracia.
- Una cabeza de caballo de la cuadriga original todavía se conserva. Una de las cabezas de los caballos originales se conserva en el Museo Märkisches de la ciudad.
La Puerta de Brandeburgo se encuentra en la Plaza de París y sirve para marcar el final de la Avenida Unter den Linden y el comienzo del parque de Tiergarten. La Puerta de Brandeburgo es uno de los principales símbolos de Berlín, representando paz y unidad.
La Puerta de Brandenburgo es uno de los símbolos más reconocibles de la capital alemana. Se trata de una antigua puerta de acceso al Berlín amurallado y hoy, es una de las grandes atracciones de la ciudad y su entorno, uno de los más atractivos. No te la pierdas, de día y de noche.
