Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Faisán rojo cuando levantas. cuando medias, faisán blanco, sol pintador y tatuador de casta de hombre y de leopardo. Sol de montañas y de valles, de los abismos y los llanos, Rafael de las marchas nuestras, lebrel de oro de nuestros pasos, por toda tierra y todo mar santo y seña de mis hermanos. Si nos perdemos, que nos busquen en unos ...

    • Besos
    • Piececitos
    • Amor Amor
    • Yo Canto Lo Que Tú Amabas
    • Caricia
    • Desolación
    • Sobre Gabriela Mistral
    • Obras de Gabriela Mistral

    Se trata de un poema en los que los versos impares son libres, y los pares forman rima consonante. En este poema, Mistral hace un recorrido figurativo por el significado de los besos. Los besos de la sensualidad, del afecto, de la verdad, del agradecimiento, de la redención y la traición. Al final, brillarán los besos únicos, creados por el que bes...

    La preocupación social era común en la intelectualidad latinoamericana de la primera mitad del siglo XX. Más aun en Gabriela Mistral, quien además de poeta fue una educadora insigne, y colaboró con el diseño educativo de su país y con el de México. En este poema, Mistral se pasea por la mirada compasiva hacia los niños pobres y abandonados de los q...

    El amor es expuesto aquí como un destino ineludible. La poeta lo sabe: no es la voluntad la que determina la experiencia amorosa. El amor simplemente se impone y no hay cómo cerrarle la puerta. Así, el amor se representa casi un mandato, como una voz que irrumpe y obliga a ser escuchada.

    En este poema, la poeta recurre a la voz como imagen de un itinerario de pistas que el sujeto amado debe seguir para encontrarla. La voz es ella misma, la presencia. Hacer sonar su voz, sus cantos, y poner en ella la memoria de las cosas amadas por el otro, es el camino seguro para el reencuentro. La enamorada espera a que este rastro vocal, este h...

    Gabriela Mistral escribió una serie de poemas con evocación infantil, inspirados en la labor docente que por años realizó. Mistral evoca en este la imagen de la madre y sus caricias de protección absoluta. En los brazos de la madre el niño yace seguro, tranquilo.

    Chile vivió a mediados de siglo XIX lo que llaman una colonización selectiva. El gobierno había abierto sus fronteras para recibir extranjeros católicos que tuvieran mínimamente educación secundaria. Así llegaron los alemanes, imponiendo su lengua y costumbres a las zonas que habitaron. Mistral levanta su voz ante ello, ante la transformación del p...

    Gabriela Mistral nació en Chile en el año de 1889 y falleció en Nueva York en el año 1957. Su nombre es un seudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga. Fue poeta, pedagoga de amplia y reconocida trayectoria, así como diplomática. Mistral cuenta haber encontrado el amor por la poesía al hallar unos poemas de su padre, que la hab...

    Entre las obras que Gabriela Mistral publicó en vida podemos mencionar: 1. Desolación. (1922). 2. Lecturas para mujeres. Destinadas a la enseñanza del lenguaje. (1923). 3. Ternura. Canciones de niños: rondas, canciones de la tierra, estaciones, religiosas, otras canciones de cuna. (1924). 4. Nubes blancas: poesías, y La oración de la maestra. (1930...

  2. la clara frente has elevado. en una intensa sed de cielo; hazme piadoso hacia la escoria. de cuyos limos me mantengo, sin que se duerma la memoria. del país azul de donde vengo. Árbol que anuncias al viandante. la suavidad de tu presencia. con tu amplia sombra refrescante.

  3. Poemas de Gabriela Mistral. Adiós (analizado). Agua (analizado). Amo, amor (analizado). Apegado a Mí (analizado). Atardecer (analizado). Ausencia (analizado). Balada. Balada de mi nombre. Besos (analizado). Canción amarga. Canto que amabas. Caperucita roja. Caricia (analizado). Con tal que te Duermas (analizado). Coplas. Corderito.

  4. poemario.com › los-sonetos-de-la-muerteSonetos de la muerte

    Gabriela Mistral Sonetos de la muerte Poema original: I Del nicho helado en que los hombres te pusieron, te bajaré a la tierra humilde y soleada. Que he de dormirme en ella los hombres no supieron, y que hemos de soñar sobre la misma almohada. Te acostaré en la tierra soleada con una dulcedumbre de madre para el hijo dormido,