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La Grande y Felicísima Armada o Gran Armada de 1588 (comúnmente conocida como Armada Invencible) fue una expedición militar marítima que, tras el triunfo en la batalla de Lepanto y la consolidación del poder español en Europa, fue planificada por el monarca español Felipe II para destronar a su contraparte Isabel I e invadir Inglaterra.
- 12 de julio-23 de septiembre de 1587
- 50°10′00″N 4°15′42″O / 50.16666667, -4.26166667
- Estratégicamente indeciso[1]
28 de may. de 2020 · La Armada Española de 1588 (Grande y Felicísima Armada) estaba formada por una flota de 132 barcos reunidos por el rey Felipe II de España (quien reinó de 1556 a 1598) para invadir Inglaterra, en su “Empresa de Inglaterra”.
- Mark Cartwright
La Grande y Felicísima Armada, la verdadera historia de la armada invencible – Bloghistoria. mayo 1, 2015 Edad Moderna By Manuel Munoz. 0 Comentarios. Página 1. Contenido. Introducción. La historia siempre ha sido objeto de manipulaciones por parte de aquellos que la escribieron o la mandaron escribir.
La Armada Invencible, la Gran Armada o la Felicísima Armada fue una expedición militar naval española en el año 1588. Preparada por el rey español Felipe II, su objetivo era invadir Inglaterra y destronar a la reina Isabel I. Este gran combate naval se situaba dentro de la guerra anglo-española de 1585-1604.
27 de feb. de 2023 · Los ingleses, resueltos a impedir el desembarco, lanzaron en la madrugada del 8 de agosto ocho brulotes (barcos incendiados) contra la Armada, obligándola a levar anclas a toda velocidad, lo que provocó la confusión y la dispersión de la flota.
- Juan Carlos Losada
La Grande y Felicísima Armada era una flota potente, completa y diseñada para lo que se disponía hacer: asaltar las costas con la infantería que cargaba a bordo y, si le salían al paso, enfrentarse con garantías a la armada inglesa. La flota salió de Lisboa, bordeando la costa hasta llegar a la Coruña.
Su idea era capturar la flota de indias, es decir, los barcos repletos de riquezas que venían de América. Pero las tormentas que una vez no quisieron que la Grande y Felicísima Armada Española no tuviera éxito en su empresa, no quisieron esta vez favorecer a sus adversarios.
