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  1. La ciudad de Roma surgió de los asentamientos de tribus latinas, sabinas y etruscas, situándose los primeros habitantes de Roma en las siete colinas (Celio, Campidoglio, Esquilino, Viminale, Quirinale, Palatina y Aventina) en la confluencia entre el río Tíber y la Vía Salaria, a 28 km del mar Tirreno.

  2. La Roma antigua se ubicó en el continente europeo en la imponente península Itálica bañada por el Mar Mediterráneo. Este mar fue protagonista y testigo del surgimiento de varias culturas antiguas y también contemporáneas. La península que ocupó la cultura romana se encuentra en el centro del mar.

  3. Por último, un reto persistente para los emperadores romanos fue el de la ubicación de la capital del imperio. Cuando el Imperio Romano consistía solo en Italia, la ubicación de Roma en medio de la península italiana era la ubicación ideal para la capital.

  4. 2 de sept. de 2009 · La ciudad fue gobernada por siete reyes, desde Rómulo hasta Tarquinio, a medida que crecía en tamaño y poder. La cultura y civilización griega, la cual llegó a Roma desde las colonias griegas en el sur, proporcionó a los primeros romanos un modelo a seguir para construir su propia cultura.

    • Joshua J. Mark
  5. 3 de jun. de 2016 · La civilización romana, también llamada antigua Roma, comenzó (según la tradición) en el año 753 a. C. con la fundación de Roma, que surgió como una comunidad pequeña cerca del paso comercial del río Tíber (en la actual Italia), y se convirtió en una gran ciudad que expandió su poder e influencia por Italia y gran parte del mundo ...

  6. Roma fue una civilización de la antigüedad que, desde sus orígenes a partir de una pequeña aldea ubicada en la región del Lacio en el centro de la península itálica, a lo largo de 12 siglos llegó a expandirse por toda la cuenca mediterránea, ocupando gran parte de Europa, el norte de África, Asia menor y Judea.

  7. 24 de ene. de 2024 · La ciudad de Roma se fundó en el centro de la península itálica en el 753 a.C., desde donde expandió su poder hasta conformar un imperio que llegó a dominar toda la cuenca del Mar Mediterráneo, la Europa occidental, el norte de África y la costa sirio-palestina.