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  1. Una vez tuve un clavo. Una vez tuve un clavo. clavado en el corazón, y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo. de oro, de hierro o de amor. Sólo sé que me hizo un mal tan hondo, que tanto me atormentó, que yo día y noche sin cesar lloraba. cual lloró Magdalena en la Pasión.

  2. Una vez tuve un clavo clavado en el corazón, y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo de oro, de hierro o de amor. Sólo sé que me hizo un mal tan hondo, que tanto me atormentó, que yo día y noche sin cesar lloraba cual lloró Magdalena en la Pasión. “Señor, que todo lo puedes —pedile una vez a Dios—, dame valor para arrancar de un ...

  3. Una vez tuve un clavo, Rosalía de Castro: Poema original. Acompañe la lectura del poema en audio. Una vez tuve un clavo 1. clavado en el corazón, 2. y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo 3. de oro, de hierro o de amor. 4. Sólo sé que me hizo un mal tan hondo, 5. que tanto me atormentó, 6. que yo día y noche sin cesar lloraba 7.

  4. Rosalía de Castro. Una vez tuve un clavo. clavado en el corazón, y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo. de oro, de hierro o de amor. Sólo sé que me hizo un mal tan hondo, que tanto me atormentó, que yo día y noche sin cesar lloraba. cual lloró Magdalena en la Pasión. “Señor, que todo lo puedes. —pedile una vez a Dios—,

  5. El carácter simbólico del clavo resalta desde el primer momento por su ilogicidad. Frente a los poemas anteriores, en los que podía coexistir un significado real (mujer sola, Paloma abandonada, fuente seca), aquí el significado real es imposible: nadie puede decir «tuve un clavo clavado en el corazón».

  6. 23 de oct. de 2023 · Rosalía de Castro. Una vez tuve un clavo. Poema original: Una vez tuve un clavo clavado en el corazón, y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo de oro, de hierro o de amor. Sólo sé que me hizo un mal tan hondo, que tanto me atormentó, que yo día y noche sin cesar lloraba cual lloró Magdalena en la Pasión.

  7. 13 de jul. de 2022 · Original. Letra de Una vez tuve un clavo. Una vez tuve un clavo. clavado en el corazón, y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo. de oro, de hierro o de amor. Sólo sé que me hizo un mal tan hondo, que tanto me atormentó, que yo día y noche sin cesar lloraba. cual lloró Magdalena en la Pasión. “Señor, que todo lo puedes. - pedile una vez a Dios -,