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Cien sonetos de amor de Pablo Neurda. Soneto I. Soneto II. Soneto III. Soneto IV. Soneto V. Soneto VI. Soneto VII.
- Soneto LXIX
Cien sonetos de amor Tal vez no ser es ser sin que tú seas,...
- Soneto LIII
Cien sonetos de amor Aquí está el pan, el vino, la mesa, la...
- Soneto I
Matilde Maisonnave 24 del 3 de 2012 a las 23:28 Neruda, un...
- Soneto XVIII
Cien sonetos de amor Por las montañas vas como viene la...
- Soneto XVII
Cien sonetos de amor No te amo como si fueras rosa de sal,...
- Soneto C
Cien sonetos de amor En medio de la tierra apartaré las...
- Soneto V
Cien sonetos de amor No te toque la noche ni el aire ni la...
- Soneto III
Cien sonetos de amor Áspero amor, violeta coronada de...
- Soneto LXIX
Cien sonetos de amor. Pensé morir, sentí de cerca el frío, y de cuanto viví sólo a ti te dejaba: tu boca eran mi día y mi noche terrestres. y tu piel la república fundada por mis besos. En ese instante se terminaron los libros, la amistad, los tesoros sin tregua acumulados, la casa transparente que tú y yo construimos: todo dejó de ser ...
Señora mía muy amada, gran padecimiento tuve al escribirte estos mal llamados sonetos y harto me dolieron y costaron, pero la alegría de ofrecértelos es mayor que una pradera.
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Matilde Maisonnave 24 del 3 de 2012 a las 23:28 Neruda, un poeta que atrapa con cada uno de sus versos, con metáforas exquisitas, con un desplieque de inspiración que lo hacen seguir vivo en cada uno de sus poemas. ¡Es el mejor! Sus 100 Poemas de amor no son Sonetos, es triste que confundan.
Cien sonetos de amor (1960. A Matilde Urrutia. Señora mía muy amada, gran padecimiento tuve al escribirte estos mal llamados sonetos y harto me dolieron y costaron, pero la alegría de ofrecértelos es mayor que una pradera. Al proponérmelo bien sabía que al costado de cada uno, por afición electiva y elegancia, los poetas de todo tiempo
Cien sonetos de amor – I. [Poema - Texto completo.] Pablo Neruda. Soneto I. Matilde, nombre de planta o piedra o vino, de lo que nace de la tierra y dura, palabra en cuyo crecimiento amanece, en cuyo estío estalla la luz de los limones. En ese nombre corren navíos de madera.
Pablo Neruda. Soneto XLI. Desdichas del mes de Enero cuando el indiferente. mediodía establece su ecuación en el cielo, un oro duro como el vino de una copa colmada. llena la tierra hasta sus límites azules. Desdichas de este tiempo parecidas a uvas. pequeñas que agruparon verde amargo,
