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  1. Romances Populares. LA DONCELLA GUERRERA. En sevilla un sevillano siete hijas le dió Dios; todas siete fueron hembras y ninguno fué varón. A la más chiquita de ellas le llevó la inclinación. de ir a servir a la guerra vestidita de varón. Al montar en el caballo la espada se le cayó, por decir maldita sea, dijo: Maldita sea yo.

    • Índice

      LA DONCELLA GUERRERA. En sevilla un sevillano siete hijas le...

    • Joaquín Díaz

      La doncella guerrera. 2. Romance de Isabel. 3. La serrana....

  2. ROMANCE DE LA DONCELLA GUERRERA. ¡Cómo las haré yo, triste, viejo y cano, pecador! que me diste siete hijas, y entre ellas ningún varón! me daréis las vuestras armas, vuestro caballo trotón. —Conoceránte en los pechos, que asoman bajo el jubón. —Yo los apretaré, padre, al par de mi corazón.

  3. ROMANCE DE LA DONCELLA GUERRERA. tuvo la mala suerte que ninguno fue varón. Un día la más pequeña le cayó la inclinación de que se fuera a la guerra vestidita de varón. que con el pelo cortado un varón pareceré. nadie la conoció. Un día al subir al caballo la espada se le cayó. en vez de decir maldito, dijo, ¡maldita sea yo!

  4. Romance de la doncella guerrera En Sevilla a un sevillano siete hijas le dio Dios, todas siete fueron hembras y ninguna fue varón. A la más chiquita de ellas le llevó la inclinación de ir a servir a la guerra vestidita de varón. Al montar en el caballo la espada se le cayó; por decir, maldita sea, dijo: maldita sea yo.

  5. ROMANCE DE LA DONCELLA GUERRERA. En Sevilla a un sevillano siete hijas le dio Dios, todas siete fueron hembras y ninguna fue varón. A la más chiquita de ellas le llevó la inclinación de ir a servir a la guerra vestidita de varón. Al montar en el caballo la espada se le cayó; por decir, maldita sea, dijo: maldita sea yo.

  6. E s p a ñ o l 3 H - Tr a b a j o d e v e r a n o Romance de la doncella guerrera 1 Anónimo. E s p a ñ o l 3 H - Tr a b a j o d e v e r a n o

  7. Romance vasco de la doncella guerrera La ingeniosa tramoya de la mujer que se hace pasar por hombre tiene curiosas resonancias, tanto en la hagiografía medieval', como en el roman- cero. El motivo más universal dentro del tema viene a ser el de la doncella guerrera que, como ya lo hizo notar Menéndez Pidal, «lo conocen igualmente