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  1. En 1791, mientras se debatía la Constitución, Olympe de Gouges publicó su Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana, documento que insistía en que las mujeres, por naturaleza, tenían los mismos derechos que los hombres (también ellas eran individuos), a la vez que sus necesidades específicas hacían tanto más urgente el ...

  2. 31 de ago. de 2022 · La Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana se considera el primer manifiesto feminista y fue publicada por Olympes de Gouges en la Revolución Francesa.

  3. Olympe de Gouges es el pseudónimo de Marie Gouze. Nació en Montauban, el 7 de mayo de 1748 en la región de Midi-Pyrénées, Francia. Fue una escritora francesa y luchadora por la igualdad, contra la esclavitud y a favor de los derechos de las mujeres, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, de 1791 .

    • Preámbulo
    • Artículo I
    • Artículo II
    • Artículo III
    • Artículo IV
    • Artículo V
    • Artículo VI
    • Artículo VII
    • Artículo VIII
    • Artículo IX
    • Artículo X
    • Artículo XI
    • Artículo XII
    • Artículo XIII
    • Artículo XIV
    • Artículo XV
    • Artículo XVI

    Las madres, las hijas, las hermanas representantes de la nación demandan constituirse en Asamblea Nacional. Considerando que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos de la mujer, son las únicas causas de los males públicos y de la corrupción de los gobernantes, han decidido exponer en una declaración solemne, los derechos naturales, ...

    La mujer nace libre y goza igual que el hombre de los derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.

    El objeto de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles de la mujer y del hombre, estos derechos son: la libertad, la propiedad, la seguridad y sobre todo, la resistencia a la opresión.

    El principio de toda soberanía reside esencialmente en la nación, que es la reunión de la mujer y del hombre: ningún cuerpo, ningún individuo puede ejercer autoridad que no emane expresamente de ella.

    La libertad y la justicia consiste en devolver todo lo que le pertenece al otro; así el ejercicio de los derechos naturales de la mujer no tienen más límites que la tiranía perpetua que el hombre le impone. Esos límites deben de ser reformados porlas leyes de la naturaleza y de la razón.

    Las leyes de la naturaleza y las leyes de la razón prohíben todas las acciones dañinas a la sociedad. Todo aquello que no esta prohibido por estas leyes, sabias y divinas, no puede ser impedido y nadie puede ser obligado a hacer lo que estás no ordenan.

    La ley debe ser la expresión de la voluntad general. Todas las ciudadanas y ciudadanos tienen el derecho de participar personalmente, o por medio de sus representantes en su formación. Ésta debe ser la misma para todos: todas las ciudadanas y todos los ciudadanos, siendo iguales ante sus ojos, deben de ser igualmente admisibles a todas las dignidad...

    Ninguna mujer esta exenta. Ella puede ser acusada, detenida, encarcelada en los casos determinados por la ley, las mujeres obedecen como los hombres a esta ley rigurosa.

    La ley debe establecer las penas estrictas y evidentemente necesarias, y nadie puede ser castigado, sino en virtud de una ley establecida y promulgada con anterioridad al delito y legalmente aplicada a las mujeres.

    Cuando alguna mujer es declarada culpable, todo el rigor debe ser ejercido por la ley.

    Nadie debe ser molestado por sus opiniones, incluso fundamentales. Si la mujer tiene el derecho de subir al patíbulo, ella debe tener igualmente, el derecho de subir a la tribuna; mientras que sus manifestaciones no alteren el orden establecido por la ley.

    La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más apreciados de la mujer, puesto que la libertad asegura la legitimidad de los padres hacia los hijos. Toda ciudadana puede en consecuencia decir libremente, soy madre de un hijo que le pertenece, sin que un prejuicio bárbaro la forcé a disimular la verdad; salvo ...

    La garantía de los derechos de la mujer y de la ciudadana necesita una utilidad mayor, esta garantía se instituye, para beneficio de todos y no para la utilidad particular de aquellos que la tienen a su cargo.

    Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, las contribuciones de la mujer y del hombre son iguales, ella realiza todas las tareas pesadas, entonces, ella debe tener la misma parte en la distribución de los empleos, tareas, de las dignidades y de la industria.

    Las ciudadanas y los ciudadanos tienen el derecho de verificar por sí mismos o por representantes, la necesidad de la contribución pública; las ciudadanas deben adherirse para admitir una repartición igual, no solamente en la fortuna, sino en la administración pública, y determinar la cuota, la base, la recaudación y la duración del impuesto.

    El conjunto de mujeres, agrupadas para la contribución al conjunto de los hombres, tiene el derecho de pedir cuentas a todo agente público sobre su administración.

    Las propiedades son para todos los sexos reunidos o separados; éstas son para cada uno un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado como verdadero patrimonio de la naturaleza sino cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exige claramente y con la condición de una indemnización justa y previa.

  4. El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo, la resistencia a la opresión.

  5. 10 de jul. de 2022 · Pero hubo alguien que tuvo el coraje y la convicción de denunciar por escrito que la Declaración de los Derechos del Hombre estaba incompleta sin los derechos de la mujer: Olympe de Gauges.

  6. En la historia de la lucha por los derechos de las mujeres, Olympe de Gouges ocupa un lugar destacado como una de las precursoras más importantes. Nacida en 1748 en Montauban, Francia, de Gouges fue una escritora y activista política que dedicó su vida a la defensa de los derechos civiles y políticos de las mujeres.